Un tipo de cáncer muy poco común -y casi olvidado- se está haciendo más frecuente en adultos jóvenes durante los últimos años, se trata del cáncer de apéndice, según recoge un nuevo estudio del Programa SEER (Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales) de los Institutos Nacionales de Salud y el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, que analizó datos de la población.
Esta enfermedad, que afecta solo a 1-2 personas por millón, ahora se está diagnosticando con mayor frecuencia, especialmente en personas entre los 30 y 40 años.
El estudio dice que “las tasas de incidencia de adenocarcinoma apendicular (AA) están aumentando en todos los grupos de edad en Estados Unidos”, pero los más afectados han sido las generaciones nacidas después de la década de los 70’s.
De hecho, las tasas de incidencia de AA aumentaron más del triple en personas nacidas en 1980 y se cuadruplicaron en las nacidas en 1985, en comparación con las generaciones de 1945.
Justin Stebbing, profesor de Ciencias Biomédicas en la Universidad Anglia Ruskin, de Reino Unido, que analizó los resultados del estudio en un artículo de The Conversation, dijo que lo más notable “es que aproximadamente uno de cada tres casos se presenta actualmente en adultos menores de 50 años, una proporción mucho mayor que la observada en otros tipos de cáncer gastrointestinales”.
¿Por qué aumentan los diagnósticos de cáncer de apéndice?
Por ahora, los expertos no saben qué hay detrás del aumento de cáncer de apéndice, pero “las primeras sospechas es el drástico cambio en el estilo de vida y el entorno en las últimas décadas. Las tasas de obesidad se han disparado desde la década de 1970, y el sobrepeso es un factor de riesgo conocido para muchos tipos de cáncer, incluidos los del sistema digestivo”, plantea Stebbing.
También puede tener que ver con el mayor consumo de alimentos procesados, bebidas dulces y carnes rojas o procesadas, que están relacionados con el riesgo de algunos tipos de cáncer que afectan al intestino, así como el aumento del sedentarismo en estas generaciones.
“Otra posibilidad es que estemos expuestos a nuevos factores ambientales a los que las generaciones anteriores no se enfrentaron. La industrialización de la producción de alimentos, el uso generalizado de plásticos y productos químicos , y los cambios en la calidad del agua podrían influir. Sin embargo, la evidencia aún es incipiente”, señala experto.
Un raro tipo de cáncer
Si bien el cáncer de apéndice es poco común, se considera problemático porque es difícil de detectar, y por ende, hay una mayor probabilidad de que se diagnostique en etapas avanzadas.
“A diferencia del cáncer de colon, que a veces se puede detectar tempranamente mediante colonoscopias de detección, el cáncer de apéndice suele pasar desapercibido“, compara Stebbing.
Además, no existe una prueba de detección sistemática para este tipo de cáncer, sumado a que el apéndice puede ser difícil de visualizar con imágenes estándar o endoscopia.
De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer, muchas personas con cáncer de apéndice no tienen síntomas al comienzo, pero sí presentan molestias cuando el tumor se agranda.
Estas pueden ser: dolor, sensación de hinchazón o aumento del tamaño del abdomen, masa en el abdomen, náuseas y vómitos, sensación de saciedad enseguida después de empezar a comer.
Referencia:
Andreana N. Holowatyj y otros autores. Efectos de la cohorte de nacimiento en la incidencia del adenocarcinoma apendicular en Estados Unidos. Revista Annals of Internal Medicine, 2025.