Esta enfermedad suele manifestarse de manera asintomática en su etapa prematura, no obstante existen señales a las que se debe prestar atención.

El hígado graso es una enfermedad que afecta al 22% de la población nacional, de acuerdo a cifras entregadas por la Universidad de Chile.

Esta afección suele ser producida por otras enfermedades como el sobrepeso y la obesidad, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, colesterol y triglicéridos altos, además de presión arterial alta.

El gastroenterólogo y hepatólogo de Clínica MEDS, Guillermo Silva, señala que el hígado graso usualmente “no tiene manifestaciones, es decir, es asintomática y la evolución natural de este trastorno es la que condiciona las complicaciones”, describe.

No obstante, el manual de medicina de Merck, detalla que algunas señales prematuras pueden ser “cansancio y molestias abdominales vagas”, otro síntoma común es el aumento del volumen de hígado, sin embargo, este solo puede ser detectado durante una exploración médica.

Silva explica que la enfermedad produce acumulación de triglicéridos, un tipo de grasa dentro de las células que se llaman hepatocitos. “Cuando esta cantidad excede más del 5% de la cantidad de células propias del hígado, hablamos de este trastorno”, describe.

Si bien, cuando la afección se encuentra en su etapa inicial, no se suelen registrar síntomas, sí existen otros que se manifiestan cuando la enfermedad está en una etapa más avanzada.

Síntomas del hígado graso

La afección pueden presentar malestares poco notorios y confusos, sin embargo, también se pueden manifestar otros que podrían significar una señal de hígado graso.

De acuerdo al portal médico, Medline Plus, la debilidad, pérdida de apetito y náuseas pueden ser los primeros signos del trastorno.

Junto a ella también se han registrado acumulación de líquido e hinchazón en las extremidades inferiores y abdomen, confusión mental y sangrado gastrointestinal.

No obstante, no son los únicos, ya que existen dos síntomas no siempre relacionados con las afecciones hepáticas como la ictericia y la picazón.

La ictericia es un síntoma que produce un pigmento de color amarillo en la piel y en la esclerótica del ojo. Aunque, este suele verse de manera más frecuente en afecciones como la hepatitis y enfermedades de vesícula biliar, explica el manual de Merck.

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El tono amarillo es causado por un exceso de bilirrubina, una sustancia que se libera durante el proceso normal de descomposición de los glóbulos rojos viejos, describe Medline Plus, esta suele ser eliminada de manera natural si el hígado se encuentra sano, de lo contrario, esta puede desplazarse a la sangre y provocar el pigmento amarillo en la piel.

La picazón es una consecuencia la ictericia y se puede manifestar en la superficie de la piel con parches escamosos que producen comezón.

De acuerdo a Silva, las personas más propensas a sufrir de hígado graso son quienes tienen sobrepeso, cuyas probabilidades de padecerla son de un 50%, los pacientes de diabetes suben sus posibilidades a un 70% y quienes tiene obesidad aumentan sus probabilidades a un 90%.