El dolor de cabeza puede manifestarse como un dolor intenso, una sensación de pulsación o un dolor leve y continuo. También, pueden desarrollarse en forma gradual o repentina, y pueden durar desde menos de una hora hasta varios días.

Con el teletrabajo y el encierro por el confinamiento, los niveles de dolor de cabeza han aumentado, y es que además se suma el cansancio de estar frente a las pantallas durante varias horas seguidas.

El tipo más común de dolor de cabeza es el tensional. Estos ocurren por la tensión en los músculos de los hombros, del cuello, del cuero cabelludo y de la mandíbula y suele relacionarse con el estrés, la depresión o la ansiedad. Algunas personas podrían tener una tendencia a tener este tipo de dolor de cabeza si trabaja demasiado, no duerme lo suficiente, se salta comidas o bebe bebidas alcohólicas.

MedlinePlus

Otros tipos comunes de dolor de cabeza incluyen migrañas, cefaleas en racimos y cefaleas por sinusitis. La mayoría de las personas pueden sentirse mucho mejor si hacen cambios en su estilo de vida, aprenden maneras para relajarse y toman analgésico, según indica el sitio MedlinePlus.

¿Cómo diferenciarlas?

No todos los dolores de cabeza necesitan atención médica, pero a veces el nivel de dolor puede indicar un trastorno más grave. A continuación te dejamos un listado de malestares de cabeza comunes, cómo identificarlos y cuál podría ser su eventual tratamiento.

1. Migrañas (o jaquecas): estas pueden causar un dolor pulsátil intenso o una sensación de latido en la cabeza, generalmente de un solo lado. A menudo suele estar acompañada de náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz y al sonido. Los ataques de migraña pueden durar de horas a días, y el dolor puede ser tan intenso que interfiere en tus actividades diarias.

Algunas personas experimentan un síntoma de advertencia conocido como aura que ocurre antes o con el dolor de cabeza. Un aura puede incluir alteraciones visuales, como destellos de luz o puntos ciegos, u otras alteraciones, como hormigueo en un lado de la cara o en un brazo o pierna y dificultad para hablar, según explican desde Clínica Mayo.

A diferencia de otro tipo de dolores, las migrañas suelen presentar otros síntomas, días antes que comience el dolor de cabeza. Por ejemplo, se asocian padecimientos como estreñimiento, cambios de humor repentinos, antojos de comida, rigidez de cuello y bostezos frecuentes.

Una migraña suele durar de cuatro a 72 horas si no se trata y la frecuencia con la que ocurren varía de una persona a otra. Además, pueden ser poco frecuentes o aparecer varias veces al mes.

Después de un ataque de migraña, es posible que te sientas agotado, confundido y sin fuerzas hasta por un día. Algunas personas indican sentirse eufóricas, aunque puede que el movimiento repentino de la cabeza podría provocar dolor de nuevo brevemente.

2. Cefalea en racimos: ocurren en patrones cíclicos o períodos en brotes, son uno de los tipos más dolorosos de cefalea. Comúnmente te despierta en medio de la noche con un dolor intenso en un ojo o alrededor de un ojo en uno de los lados de la cabeza.

Los episodios de ataques frecuentes, conocidos como períodos en brotes, pueden durar de semanas a meses, y suelen estar seguidos de períodos de remisión cuando los dolores de cabeza cesan. Durante la remisión, no se presentan dolores de cabeza durante meses y a veces incluso años.

Alguno de sus síntomas son el dolor de un sólo lado, lagrimeo excesivo, enrojecimiento del ojo en el lado afectado, sudoración, palidez o rubor en el rostro, hinchazón alrededor del ojo afectado e incluso, sensación del párpado caído.

No obstante, la cefalea en brotes es poco frecuente y no pone en peligro la vida. Con tratamiento, los ataques de cefalea pueden ser más cortos y menos intensos, además, los medicamentos pueden reducir el número de cefaleas en brotes que tienes.

3. Cefalea por sinusitis: Los dolores de cabeza sinusales son dolores de cabeza que se perciben como una infección en los senos paranasales (sinusitis). Puedes sentir presión alrededor de los ojos, las mejillas y la frente y también es posible que sientas un latido en la cabeza.

Sus síntomas pueden incluir dolor, presión e hinchazón en las mejillas, las cejas o la frente, empeoramiento del dolor al inclinarse hacia adelante o al recostarse, congestión nasal, fatiga y sensación de dolor en los dientes superiores.

Tanto el dolor de cabeza causado por la migraña como la sinusitis empeora cuando te inclinas hacia adelante. La migraña también puede estar acompañada de varios signos y síntomas nasales, como la congestión, la presión facial y una secreción nasal transparente y acuosa. Esto se debe a la participación del sistema nervioso autónomo en un ataque de migraña.

De hecho, en algunos estudios se ha demostrado que aproximadamente el 90 % de las personas que consultan con el médico a causa de dolor de cabeza en los senos paranasales en realidad presentan migrañas, según indican desde Clínica Mayo.

Pixabay

Sin embargo, la sinusitis en general no se asocia con náuseas ni vómitos, ni se ve agravada por el ruido o la luz brillante; todas estas características que corresponden a las migrañas.

La sinusitis suele ocurrir después de una infección respiratoria superior viral o de un resfriado, e incluye la presencia de mucosidad nasal sin color, disminución del sentido del olfato y dolor en una mejilla o en los dientes superiores. El dolor de cabeza debido a la sinusitis suele durar días o períodos más prolongados mientras que el causado por la migraña por lo común dura desde unas horas hasta un día o dos.

Tratamientos

En el caso de las cefaleas, el tratamiento incluye el uso de analgésicos y otros medicamentos. Reducir la tensión, aplicar frío o calor en los músculos adoloridos, y una buena postura pueden ser de ayuda.

Aunque primero se debe tener claridad en qué tipo de cefalea presenta cada paciente y tratar el padecimiento desde la causa, por lo que promover unos hábitos de vida saludables, mantener un horario de sueño regular, hacer ejercicio o evitar el tabaco y el alcohol, seguir una alimentación equilibrada y evitar el estreñimiento, podría ayudar a disminuirlas considerablemente.

En el caso de las migrañas los tratamientos pueden ser variados, debido a que se trata de un alto nivel de dolor, pero los medicamentos preventivos y analgésicos pueden controlarlas.

Pixabay

En ocasiones, la medicación intensa también son efectivas para la reducción de otros síntomas del ataque, como las náuseas, los vómitos o la sensibilidad al ruido o la luz. Las terapias preventivas son empleadas para prevenir los ataques o reducir su frecuencia y gravedad.

No obstante, cada tipo de dolor de cabeza mencionado, debe tener diagnóstico previo, para proceder a su tratamiento y así evitar la automedicación que pueda empeorar la sintomatología.