Falta un poco más de un mes para la próxima elección presidencial, y los candidatos ya han desplegado sus propuestas para dirigir los destinos de Chile durante los próximos cuatro años. Hemos visto como los aspirantes a La Moneda han realizado sus planteamientos para abordar las diversas temáticas que hoy requieren ser resueltas, entre ellas, por ejemplo, pensiones, inmigración, seguridad y otras materias, abordadas con mayor o menor profundidad.

Pero en este mar de propuestas, uno de los grandes ausentes ha sido Educación, tema para el cual, de manera muy acotada y prácticamente a nivel de titulares, se han planteado breves propuestas. Aun más ausente está la Educación Media Técnico Profesional (EMTP), modalidad que actualmente se imparte en 934 liceos, representando un 37% de la matrícula de estudiantes de tercero y cuarto medio de todo el país. De ellos, más de 150 establecimientos llevan a cabo estrategias de formación dual, en que los estudiantes combinan simultáneamente los aprendizajes de la sala de clases, con la inmersión en las empresas.

Esta forma de “aprender haciendo”, lamentablemente, se vio afectadísima por la pandemia, y hoy requiere de un apoyo real por parte del Estado. Una de las dificultades generalmente asociada a esta modalidad tiene que ver con el poco beneficio que las empresas ven en la implementación de estrategias duales, y por años los liceos han pedido algún incentivo por parte de los gobiernos. Durante un periodo como el actual, donde los candidatos debaten sobre dónde poner el foco, en qué destinar los recursos y sus programas de gobierno, hay una tremenda oportunidad para hacerse las preguntas correctas en educación, que desde Chile Dual sentimos no se están haciendo, ni mucho menos planteando soluciones.

Un estudio realizado por la Fundación Chile Dual en conjunto con Nestlé, y donde colaboró el Ministerio de Educación y el Instituto Económico de Zúrich reveló que un 95% de las empresas consultadas mantendrían o aumentarían sus plazas duales en los próximos años. Pero esta estrategia sigue en riesgo, y aunque hay numerosos casos que demuestran el éxito y el tremendo impacto que tiene en otros países, ésta sigue siendo desatendida en el debate público, desperdiciándose una valiosa oportunidad para hablar sobre aumento de la productividad del país, creación de empleos de calidad, movilidad social, y la importancia de que existan políticas innovadoras, claras, directas y con visión de largo plazo, en materia de formación dual. Esto es lo que se necesita en educación técnica de parte de quienes aspiran a liderar los destinos del país, lo cual esperamos sea tema de conversación durante las próximas semanas.

Andrea Garrido
Directora Ejecutiva
Fundación Chile Dual

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