En julio, una comisión investigadora reveló que durante los últimos 11 años un total de 1.313 menores de edad perdieron la vida mientras se encontraban bajo el amparo del Servicio Nacional de Menores (Sename).

Las cifras resultan aún más indignantes al considerar que sólo en 23 de estos casos se realizaron autopsias, lo que significa que en el 98% de los decesos se desconoce la causa de muerte.

Peor aún parece conocerlas en los casos disponibles: “Causa indeterminada, traumatismo cranoencefálico, asfixia por aspiración de contenido gástrico, homicidio, suicidio por ahorcamiento, intoxicación por monóxido de carbono, carbonización parcial”, indicó en aquel momento el diputado René Saffirio, integrante de la comisión.

No resulta extraño entonces que la percepción pública sobre la labor del Sename sea funesta. Lo que sí sorprende es que incluso los niños más pequeños hayan comprendido que estar al cuidado del organismo puede ser -literalmente- una sentencia de muerte.

Un usuario de BioBioChile nos escribió para contarnos como la hija de 8 años uno de sus compañeros de trabajo realizó un examen sobre las instituciones públicas. Entre ellas se encontraba el Sename.

“¿A qué se dedica?”, a lo que la escolar respondió: “Son los que matan a los niños”.

Cedida a BioBioChile
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“Esta foto refleja la percepción que una niña de 8 años tiene de un institución que, se supone, tiene por objetivo el cuidado de los menores más vulnerables de nuestro país. Es la hija de un colega, que entregó esa respuesta en una prueba que le hicieron en su colegio. ¿Cuántos niños más tendrán ese concepto del Sename?”, escribió nuestro usuario, quien solicitó reserva de su identidad.

El caso recuerda el testimonio de la psicóloga Pamela Peralta, quien durante un taller de sexualidad a niñas entre 10 y 17 años, obtuvo crudos testimonios de las menores, quienes le confidenciaron desde abusos sexuales hasta casos de incesto en sus familias.

“Y ahí me veo yo, incapaz de sostener y contener dicho relatos, ¿cómo poder resignificar todo aquello si seguirán viviendo en las mismas condiciones y con los abusadores aún cuando se hagan las gestiones y denuncias correspondientes?”, se preguntaba entonces la profesional.

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