El estrecho calendario electoral luego del Plebiscito está obligando a los partidos a comenzar a definir rápidamente alianzas y pactos electorales, pensando en la gran contienda de noviembre de 2021, donde se definirá el próximo Presidente de Chile.
Por ahora, en la Democracia Cristiana creen que es tiempo de definir lo antes posible un acuerdo electoral para realizar primarias en la oposición, para llegar con candidatos únicos al primer desafío, que será la elección de alcaldes y gobernadores.
Sin embargo, tal como lo señala su presidente, Fuad Chahín, la idea es concretar un pacto político programático previo que defina los límites. Si bien no se cierran a sentarse a conversar con ningún partido de oposición, incluyendo al Frente Amplio, advierten que no irán a primarias con partidos que apoyen dictaduras.
¿Cómo se está preparando la Democracia Cristiana de cara al extenso calendario electoral luego del Plebiscito?
Yo quiero decir que el hito más importante creo yo, y que va a definir todo lo que viene después, es antes del plebiscito, en el mes de septiembre cuando vence el plazo para poder inscribir pactos para primarias para alcaldes y gobernadores regionales.
Si no tenemos primarias, no vamos a tener candidatos únicos en las comunas y en las regiones y vamos a exponernos a un fracaso tremendo. Y eso va a anticipar una derrota estrepitosa para la elección presidencial, le vamos a pavimentar el camino a Lavín.
Me parece sorprendente que muchos de los que hablan de la unidad, hoy día se niegan a hacer primarias para poder definir democráticamente una candidatura única de gobernadores y alcaldes en todo el país.
La negociación ya lleva un buen tiempo y no hemos logrado avanzar en esa línea. Yo creo que esta negociación podría durar 15 minutos si todos los partidos ponemos nuestra firma donde ponemos las palabras, y yo diría que el compromiso debiera ser tener primarias en todas las comunas, en todas las regiones, inscribir ese pacto en septiembre y con eso creo yo que se marca un camino importantísimo para todo lo que viene.
¿Con quiénes están conversando?
Nosotros hemos sostenido conversaciones con todos los partidos de oposición de manera bilateral y esperamos que de una buena vez se decidan los partidos y le demos una señal al país.
Si quieren tener una negociación centralizada de espaldas a los ciudadanos donde se repartan el país y que dure hasta el penúltimo minuto de la inscripción el 11 de enero, la DC para eso no está disponible. Nosotros estamos disponibles para ir a primarias, o para derechamente vernos en abril, entonces creo que lo que ocurre en las próximas semanas va a ser clave para el futuro de la oposición, tanto para las elecciones de abril, como para las elecciones de noviembre.
Y cuando habla de oposición ¿eso incluye al Frente Amplio?
No tengo ningún problema si competimos en primarias con el Frente Amplio, lo que no nos pidan es que no compitamos, que nosotros tengamos que omitirnos para garantizar espacio al Frente Amplio o que el Frente Amplio se tenga que omitir para garantizar espacio a la DC.
Yo no tengo ningún problemas en competir en primarias con el Frente Amplio o con quien sea para llegar con una candidatura única a alcaldes y gobernadores en abril.
¿Están dispuestos a sentarse en una mesa con el FA, PC, PPD, PS?
Estamos dispuestos a sentarnos en una mesa sobre la base de tres principios, primero un acuerdo electoral; segundo, sobre la base de la competencia, y por último, que esa competencia sea a través de elecciones primarias.
¿Y no cree que las tensiones pasadas con el Partido Comunista les juegue en contra?
Nosotros vamos a seguir siendo la Democracia Cristiana y el Partido Comunista va a seguir siendo el Partido Comunista, pensamos distinto, somos partidos distintos, representamos electorados distintos, tenemos visiones de la política distintas, tenemos visiones de la sociedad distintas.
Yo lo que estoy planteando es que nos sentemos con el Partido Comunista para definir un escenario de competencia en elecciones primarias, no para que uno se someta a otro. Yo no quiero que el Partido Comunista piense o actúe como la DC, pero tampoco voy a permitir que se le exija a la DC pensar o actuar como el Partido Comunista.
¿En ese sentido ustedes pretenden la autonomía en las decisiones?
Absolutamente, mi mirada es autonomía política que dé cuenta de la diversidad que existe en la oposición, pero unidad electoral en los cargos donde tenemos que estar de acuerdo. Y para eso, esa unidad debe darse no sobre la base de una imposición negociada de la transacción, sino de la competencia a través de elecciones primarias.
La derecha es mucho más pragmática y está haciendo lo mismo, diversidad total en lo político. Tenemos hoy día desde los fanáticos del Rechazo, hasta los fanáticos del Apruebo, tenemos desde los que se declaran neoliberales gremialistas, hasta los que se visten de socialdemócratas, vemos toda la diversidad, pero le aseguro que Chile Vamos se va a poner de acuerdo por un candidato a alcalde y gobernadores en todas las comunas y que incluso van a utilizar probablemente las primarias.
Y nosotros queremos hacer todo lo contrario, queremos una especie de unidad monolítica en lo político, tratando de eliminar por secretaría la diversidad que existe en los partidos, pero no nos ponemos de acuerdo en una unidad electoral y eso me parece que es de una incapacidad estratégica tremenda.
Nosotros si queremos ganarle a la derecha, ningún partido renunciar a lo que es. Yo no le pido a la izquierda que renuncie a ser de izquierda, pero exijo que la Democracia Cristiana pueda ser lo que es.
Nosotros no vamos a ser un partido subordinado, vamos a ser un partido que represente un electorado que quiere un cambio profundo, pero tranquilo. Que quiere una lógica de diálogo, de entendimiento, eso es lo que representa la Democracia Cristiana, que cree que para hacer los cambios no podemos renunciar a la gobernabilidad.
Recordemos que la elección de abril de alcaldes y gobernadores regionales no va a tener en esta oportunidad una distancia de 13 meses como la ocasión anterior, sino que de apenas 7 meses con la presidencial y parlamentaria, por eso que los errores que cometamos y si le regalamos un triunfo en abril a la derecha, le vamos a estar regalando el gobierno en noviembre y eso creo que sería una irresponsabilidad mayor.
Si llegan a acuerdo para hacer unas primarias de alcaldes y gobernadores, el siguiente paso es la elección presidencial… ¿Ahí es otro tipo de conversación o de acuerdo electoral?
Gobernar el país requiere de un marco de entendimiento político y programático, nosotros estamos dispuestos a ir a primarias pero previo acuerdo de un pacto político programático previo que defina los límites.
¿Y la DC tiene candidatos presidenciales? Porque la carrera presidencial ya la están corriendo en otros sectores, como el PC y la UDI.
Nosotros vamos a tener candidatos y lo vamos a definir en la Junta Nacional de septiembre, donde vamos a resolver quién va a ser quién va a ser nuestro candidato o candidata.
¿Y hay nombres en la DC?
Hay nombres que han surgido, como Ximena Rincón, Francisco Huenchumilla, han surgido nombres como el exministro Alberto Undurraga, algunos han nombrado a Matías Walker, la alcaldesa Carolina Leitao, hay distintos nombres dentro de la Democracia Cristiana, por qué no.
Esperemos cuál va a ser el resultado de la elección municipal además, porque pueden surgir nuevas cartas de los que ya se han lanzado. O sea, nombres la Democracia Cristiana tiene.
¿Y hay lecciones que han aprendido por haber estado en Gobierno anteriores?
Creo que hemos aprendido lecciones y hay dos lecciones que tenemos muy claras, la de 2013 y la de 2017. El 2013 aprendimos que tenemos que ir a una primaria pero nunca sin definir un marco político programático, no puede ser que el que gane la primaria plantee después el programa que quiere y sobre todo la manera en que se va a relacionar políticamente el Gobierno con los partidos.
Y del 2017 aprendimos que nos sale muy caro llegar a primera vuelta sin someterse a elecciones primarias competitivas.
Entonces queremos primarias, pero con un marco político programático definido.
¿Ese marco va a estar determinado por lo que suceda en el Plebiscito?
No, creo que son dos temas distintos. La discusión constitucional no va a estar radicada en el próximo Gobierno, va a estar radicada en la convención constitucional y por lo tanto me parece que son dos cosas que si bien se pueden relacionar, van a ir por carriles totalmente distintos.
¿Y qué opina que ahora sectores del oficialismo estén por el Apruebo?
Están en su derecho y algunos también con un sentido pragmático lo que quieren es evitar comprarse una derrota segura, entonces hay quienes que sin duda están por convicción porque creen efectivamente que llegó el momento de que las diferencias, los debates que tenemos sobre la forma de organización del Estado, sobre los derechos fundamentales que hay que garantizar, etc, la demos de manera institucional en una convención constitucional y que podamos dejar atrás una Constitución que nos divide y tener una Constitución que nos una.
Yo creo que hay gente que genuinamente está por esa razón por el Apruebo también en la derecha, porque hay una derecha democrática que uno no puede invisibilizar.
Pero por otro lado hay algunos que lo hace con un sentido oportunista, porque saben que una derecha cuadrada con el rechazo, es una derecha que se compra gratuitamente una tremenda derrota electoral.
¿Cree que lo estarán haciendo pensando en las elecciones?
Yo creo que hay de todo, no puedo presumir aquello. Creo que hay gente que está por convicciones y hay gente que está por oportunismo. Pero yo me alegro que sea así, sinceramente me alegro que haya una parte importante de la derecha que haya entendido que la derecha no puede ser permanentemente un dique de contención a los cambios que nos permitan refrescar y revitalizar nuestra democracia, para poder así salir de esta crisis de legitimidad de las instituciones. Entonces yo creo que está bien que una parte de la derecha entienda que no le pueden tener miedo a la discusión y a la participación, no le pueden tener miedo a la gente.
¿Esos cambios que se evidencian en algunos sectores del oficialismo propician un entendimiento con la DC?
Hoy día nosotros estamos en proyectos políticos distintos, indudablemente la política de alianzas de la Democracia Cristiana no está hacia la derecha, pero eso no implica que tengamos que vernos como enemigos.
Siempre he dicho que más que cruzar el puente, acerquemos las orillas, tratemos de conversar y de dialogar y de ver cómo sacamos adelante el país, eso es indispensable en el debate constitucional donde se van a requerir dos tercios y por lo tanto ninguna minoría, y tampoco una mayoría relativa va a poder imponer sus condiciones al resto, vamos a tener que construir mayorías amplias y sólidas y eso implica un diálogo entre quienes podemos pensar distinto.
¿Eso incluye un eventual apoyo a Daniel Jadue en una elección presidencial, si se llegara a dar el caso?
Usted se pone en un ejemplo de política ficción. Nosotros vamos a tener una candidatura y no vamos a ir a una primaria con los partidos que no estén dispuestos a firmar un pacto político programático previo que dibuje sus márgenes y eso va a ser fundamental.
Yo creo que el país no está para que gane una elección un candidato que refleje los extremismos, que refleje la polarización. Y desde ese punto de vista, nosotros creemos que es una gran oportunidad de cambio tranquilo que es lo que representa la Democracia Cristiana.
Daniel Jadue ha dado declaraciones que de alguna manera hacen muy difícil que uno pueda llegar a pactar un acuerdo, respecto al mar para Bolivia, el tema de expropiar los fondos de las pensiones de los trabajadores. No está hablando de cambiar el sistema de AFP, lo que estamos de acuerdo, está proponiendo expropiarle los fondos que son de los trabajadores. Bueno, eso no va a estar dentro de un marco político programático aceptable como para competir en primarias.
Nosotros no estamos dispuestos que se les quite los ahorros a los trabajadores, en esas cosas tenemos diferencias bien profundas con Daniel Jadue, entonces de esa política ficción no me puedo hacer cargo, menos responder por un escenario que veo muy improbable.
¿Y cuáles son los lineamientos de ese marco político programático?
Tiene que ver con los principios democráticos, con el tema del Estado de Derecho, tiene que ver con las propuesta de justicia social, pero también de poder ir haciendo cambios a un modelo económico pero que pase por una economía social y ecológica de mercado.
Nosotros no queremos la economía centralmente planificada. Vamos a defender un modelo más parecido a lo que plantea Ángela Merkel en Alemania, ella es nuestro referente en esto.
Y también tenemos una posición respecto al tema de los Derechos Humanos y la democracia en todas partes. Nosotros no vamos a ir a una primaria con un partido que termine respaldando o apoyando a dictaduras como las de Venezuela, por ejemplo, y ninguna dictadura.
En ese sentido, lógico que ya estén en conversaciones con sus anteriores socios de la ex Concertación y la ex Nueva Mayoría…
Por supuesto, y también con gente en el Frente Amplio que también están disponibles a poder llegar a algún entendimiento. Yo no quiero dejar a nadie fuera, pero lo que quiero decir es que no podemos llegar y hacer una primaria y que después el que gana por un voto hace lo que quiere y que el resto simplemente se suma. Eso, creo yo, no es aceptable.
¿Y ese sector del Frente Amplio al que se refiere es Revolución Democrática?
No quiero dar nombres de partidos en particular, pero creo que los partidos que suscribieron el acuerdo del 15 de noviembre por la Nueva Constitución demostraron en un momento difícil una disposición para poder buscar una salida institucional en un momento de extrema tensión en nuestro país, donde estuvo en riesgo la democracia.
Y yo creo que algunos apostaban a agudizar los conflictos y otros a buscar un camino democrático instiucional para resolverlo, y eso es lo que nos permite hoy día estar ad portas del plebiscito del 25 de octubre.
Entonces yo también valoro aquellos liderazgos que tuvieron esa disposición de diálogo y de acuerdo, creo que fue muy importante.
