La carta en que Alejandro Goic le plantea a Ricardo Ezzati su preocupación por el tema de los abusos, hasta el momento genera diversas opiniones en el mundo religioso y político.
En la misiva, escrita en 2013, Goic señaló que antes se mantenían en silencio los casos de abusos, se veían como debilidades humanas y se trasladaba a otros lugares a los sacerdotes involucrados.
En ese contexto, el director ejecutivo de la Fundación para la Confianza, José Andrés Murillo, comentó en Expreso Bío Bío que una vez leída la carta le “pareció bien impresionante, uno, los eufemismos desde Goic para decirle a Ezzati que es un matón, que la gente le tiene miedo, que es un abusador de poder, y además que es limitado mentalmente porque no es capaz de comprender el mecanismo y métodos de la comisión“.
Además, agregó que “lo interesante de la carta es que son cosas que a nosotros nos dice cotidianamente, muchos sacerdotes, amigos nuestros, amigos míos, sobre Ezzati, que le tienen miedo, que no escucha, que no entiende“.
Correspondiente a los ocurrido con la carta misma, el director ejecutivo de la entidad sostuvo que “cómo tenemos o cómo hemos tenido en Santiago un obispo, durante tanto tiempo, un cardenal, con ese nivel de falta de empatía, de matonaje con sus propios pares, además que debería cuidarlos“.
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