Una de las incautaciones más grandes de libros falsificados realizó este miércoles la Brigada Investigadora de Delitos de Propiedad Intelectual en librerías de Santiago. Serían alrededor de 25 mil los ejemplares sacados de circulación.

La Brigada Investigadora de Delitos de Propiedad Intelectual de la PDI desarrolló la tarde de este miércoles una de las mayores incautaciones de libros falsificados desde la creación de la unidad hace 13 años.

La diligencia se llevó a cabo en calle Nataniel Cox con Padre Alonso de Ovalle, a unos pasos de La Moneda, donde funcionan diversas librerías en la galería San Diego.

Además de tres bodegas de calle Nataniel Cox N°107, en los pisos 4 y 8. En el caso de la última se encontró toda una sección con libros originales, probablemente mantenidos para encubrir la venta de libros falsos o para servir de modelos a los falsificados, según informaron desde la BRIDEPI.

Lo anterior se presume porque en el mismo piso mantenían un pequeño taller con el material para confeccionar los libros.

Si bien hasta ahora no existe un número exacto de los libros incautados, se estima que bordea los 50 mil ejemplares.

Además de los libros, se incautaron aproximadamente siete fotocopiadoras, una guillotina, tapas sueltas y miles de hojas blancas impresas, muchas de ellas en papel couché y que iban a ser utilizadas para armar más libros falsificados.

Asimismo, se presume la existencia de proveedores externos en la cadena de producción de los ejemplares, los que no han sido identificados.

La falsificación afectó a Penguin Random House y las editoriales Planeta, Zig-Zag, Santillana, Océano, Urano, A Impresores, Norma, entre otras.

Hermanos detenidos

El subprefecto Cristian Ramírez, jefe de la BRIDEPI, detalló que el procedimiento comenzó el martes tras un trabajo de análisis criminal y de inteligencia, donde lograron identificar centros de venta de libros falsificados.

La diligencia dejó dos hermanos detenidos, uno de los cuales tenía antecedentes policiales por infracción a la ley de propiedad intelectual.

Jorge Muñoz Rau, presidente de la Corporación del Libro y la Lectura, indicó que hace tiempo reciben denuncias contra los dos detenidos, pero los acusados exhibieron facturas de compra a la BRIDEPI.

“Aquí hay cerca de $400 o $500 millones (defraudados), siendo afectados los derechos de autor, con el justo pago de la creación; los libreros que vienen saliendo de la pandemia, la industria del libro, los recursos fiscales”, detalló.

Por eso emplazó al Impuestos Internos a actuar de oficio para esclarecer cómo se compró el papel para la falsificación.

Ambos implicados quedaron apercibidos a la espera de la formalización del fiscal.