El pasado 21 de julio funcionarios del Cesfam Padre Vicente Irarrázaval en Estación Central, dieron a conocer el caso de un perrito apodado como “Hachiko Chileno” cuyo humano falleció en el recinto por lo que decidió quedarse ahí para esperarlo.

En ese entonces, el perro fue examinado y se concluyó que tenía un problema que afectaba la movilidad de sus patas traseras por un presunto atropello.

En conversación con BioBioChile, Monserrat Pacheco, de la Fundación SuperCan quienes están ayudando a “Hachi”, afirmó que se encuentra en rehabilitación y que finalmente los rayos X arrojaron que tenía un balín alojado en su columna.

“Esto impide que pueda mover su tren posterior, también esto le provocó una leve pérdida de control de esfínter (…) Esto no tiene solución con cirugía, pero podría tener una mejora de su tren posterior con sesiones de fisioterapia donde se le aplica energía a través de electrodos que se conectan a su cadera, también sesiones con láser infrarrojo y sesiones en el agua para que refuerce sus patitas (…) Ya logró recuperar parcialmente el movimiento de una de sus patas”, explicó.

El tratamiento que está recibiendo “Hachi” tiene una duración de 10 sesiones de 3 horas cada una. A partir de los resultados que se obtengan tendrán que barajar si apoyarlo con un carrito que traslade la parte inferior de su cuerpo.

Actualmente, el can se encuentra en un hogar temporal donde será cuidado hasta cuando avance en su recuperación, para finalmente ser adoptado.

“Todas las semanas ‘Hachi’ acude a la clínica (…) y no está en adopción hasta que termine su tratamiento. Hay una persona que está interesada en su adopción. Hasta el momento califica como un humano idóneo”, reveló la organización.

La Fundación SuperCan, es una organización sin fines de lucro que fue creada en 2020 para ayudar a animales en situación de abandono.