Luego que los internos de Medicina de la Pontificia Universidad Católica (PUC) anunciaran un paro de actividades como medida para prevenir el contagio de COVID-19, la directiva de la escuela reaccionó condenando la situación.
Fue el director de la facultad y la directora de pregrado, Rafael Torres y Marcela Cisternas, quienes a través de un correo interno se dirigieron a los estudiantes.
“Nos entristece y nos avergüenza como Escuela de Medicina (…) cuando hemos tenido reuniones (…) para pedirles colaboración y comprensión en los muy difíciles momentos que vivimos”, escribieron.
“Constituye, ciertamente, una falta grave a la ética y al profesionalismo médico”, agregaron.
En ese sentido, desde la Escuela aclararon que dichas faltas serán consideradas graves y, de acuerdo a protocolo, tendrán las consecuencias que correspondan.
Finalmente, pese al llamado a paro de los internos, los directores aseguraron que no guardan rencor y que siguen recibiendo todo tipo de aportes para mejorar el cuidado de los pacientes en medio de la crisis sanitaria.
