Uno de los más cercanos discípulos de Fernando Karadima, el sacerdote Cristóbal Lira, está siendo investigado por abuso de poder.

Según consignó La Segunda, también existe una denuncia en su contra de abuso sexual por parte del sacerdote Alejandro Vial, por un hecho ocurrido en 1995. Con estos antecedentes, fue suspendido del cargo.

Lira estuvo a cargo hasta marzo de la parroquia San Rosa de Lo Barnechea, donde lo recuerdan con opiniones disimiles. Mientras una parroquiana habla de él como “un buen padre, que aconsejaba a todo el mundo”, otra laica señala que tratos distintos con las personas dependiendo de su situación socieconómica.

A Lira lo destacan como alguien que logró llevar a muchos feligreses a El Bosque y como un religioso que adoraba a Karadima tanto como si fuera un santo. Tanto así, que incluso lo citaba en las misas.

La cualidad de lograr gente a la Iglesia también había sido destacada antes en Karadima. Esto habría despertado una especie de competencia, incluso el párroco de El Bosque habría intentado arrebatarle feligreses a Lira.