En Chile la asfixia por inmersión es la primera causa de muerte en niños entre uno y cuatro años, es por ello la seremi de Salud fiscalizó cerca de 3.000 elementos de flotación que no cumplían las normas en el Barrio Meiggs.

La autoridad fiscalizó todo elemento de flotación exceptuando a los flotadores usados en los brazos (alitas) y chalecos salvavidas, los que sirven como apoyo, pero no remplazan la supervisión de un adulto.

Según informó la seremi de Salud, Rosa Oyarce, el propósito de estas exigencias es reducir el riesgo de asfixia, asegurando que los padres deben entender que “los flotadores son simples juguetes y que de ninguna forma deben usarlo en menores de edad como un elemento de seguridad”.

Los últimos datos del Ministerio de Salud (Minsal), afirman que las muertes por asfixia de niños menores de 15 años promedian los 38 cada año.

La autoridad sanitaria llamó a tener cuidado con los flotadores tipo rosca, ya que “poseen el riesgo que el niño se vuelque, quedando bajo el agua y sin capacidad de darse vuelta”.

Por ello, se debe respetar el acuerdo del Decreto Supremo 114, de 2005 del Minsal, el cual describe las características de los flotadores permitidos.

Norma Chilena 3251/2011:
– Todas las entradas de aire de los juguetes acuáticos inflables deben tener válvulas antirretornos con tapones permanente adheridos al juguete.
– Una vez inflado el juguete, el tapón debe ser capaz de ser empujado dentro de él, de manera que no se sitúe a más de 5 mm de su superficie.
– Las advertencias de texto o símbolos gráficos no deben indicar expresa o implícitamente que un niño estará seguro con el juguete sin supervisión.
– Los tapones de las válvulas no se deben desprender.
– Los productos deben estar etiquetados con los siguientes mensajes: “Este producto no es un salvavidas” y “¡ADVERTENCIA! utilizar donde el niño no pueda perder el equilibro y bajo vigilancia de un adulto”.