El plan retorno para ciudadanos haitianos que ha implementado el Gobierno ha tenido una consecuencia inesperada para una capilla jesuita de Estación Central.

Durante el primer vuelo a la isla, grupos de haitianos que no figuran en la lista llegaron con sus maletas hasta el gimnasio de la comuna, desde donde fueron trasladados a la capilla que se habilitó como albergue.

Según consignó La Tercera, esta situación no solo se ha mantenido, sino que se ha ido complejizando, ya que ha corrido el rumor que quienes esperen allí podrán abordar pese a no completar el proceso de inscripción.

El director del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), José Tomás Vicuña, afirmó que es la Iglesia “la que ha pagado las consecuencias del Plan Retorno”.

A las 55 personas que llegaron en un primer momento, después se sumaron 24 más, que incluía a dos mujeres en sus últimos meses de embarazo. Este segundo grupo debió ser reubicados en otros recintos, también religiosos.

Pero tras el vuelo de la FACh que trajo a Chile a venezolanos que querían retornar y que no contaban con recursos para los pasajes, otro grupo, ahora de 40 haitianos, llegaron hasta la Capilla Ignacio Vergara.

“El Servicio Jesuita a Migrantes, junto con la capilla y las comunidades, hemos visto la necesidad de dar un techo, de ofrecer comida, de ver sus documentos y ver si están bien inscritos”, dijo Vicuña.

Ayer en la noche 10 personas más esperaban afuera de la capilla, mientras que la lista oficial para del próximo viaje ya tiene otros 1.300 postulantes.