Los trabajadores de la Universidad Iberoamericana denunciaron que llevan tres semanas realizando sus labores sin agua en los baños, y pese a que un número menor fue contratado por el Ministerio de Educación (Mineduc), no cuentan ni siquiera con una impresora.

Además, aseguraron que los estudiantes los dejaron solos tras la firma del convenio con la Universidad de Santiago y que además gran parte del equipamiento del plantel desapareció después de la toma.

Son alrededor de $1.600 millones los que adeuda la Universidad Iberoamericana a los 85 trabajadores que aún se mantienen en el plantel, a la espera de que se les notifique sobre la quiebra, luego que el 19° Juzgado Civil de Santiago dejará sin efecto la primera liquidación forzosa.

A la vulneración de sus derechos laborales, se suma ahora las deplorables condiciones en que deben desempeñar sus funciones, pese a que no se les paga hace meses. Si bien el ministerio contrató a honorarios a cinco de estos trabajadores, les informaron que su pago recién estarían el 31 de diciembre.

Luz González, secretaria de Títulos y Grados, y Soledad Soto, secretaria de la Secretaría General, dos de las personas contratadas por el Mineduc, indicaron que hace tres semanas que deben acarrear agua en bidones para usar los baños, ya que el suministro está cortado y ni siquiera cuentan con una impresora, algo que saben en el ministerio, pero que nadie ha hecho nada.

Los trabajadores de la Universidad Iberoamericana aseguran que nadie les ha dado una solución. Incluso sostienen que el administrador de cierre, Jorge Rojas, no los ha querido recibir, pese a todo el drama que han debido enfrentar con el embargo de bienes, como lo indicó la encargada de Recursos Humanos, Carola Fernández.

La presidenta del sindicato de trabajadores de la Universidad Iberoamericana, Lilian Pavez, agregó que no han recibido ningún apoyo de los estudiantes, a quienes responsabilizan de los destrozos y robos que se registraron en la sede del plantel mientras estuvo en toma.

El rector de la Universidad de Santiago, Juan Manuel Zolezzi, dijo desconocer los problemas de infraestructura que tiene el plantel, agregando que aún no reciben los recursos del Gobierno para echar andar el convenio, estimando que el inicio de clases para los estudiantes de la Iberoamericana será en marzo de 2019.

Consultado el administrador de cierre Jorge Rojas sobre estas denuncias de los trabajadores, se excusó de hablar hasta no tener autorización del Ministerio de Educación, la que hasta el cierre de esta nota, nunca llegó.