La Intendencia Metropolitana decretó Alerta Ambiental para este martes, luego de tres días consecutivos donde hubo Preemergencia Ambiental ante la mala calidad del aire en los cielos de la capital.

La situación ha derivado en críticas al plan de descontaminación, que por primera vez incluyó restricción vehicular para autos catalíticos anteriores a 2011, además de la prohibición de usar calefacción a leña en toda la región durante los días de episodios críticos y la paralización de industrias contaminantes.

La intendenta regional, Karla Rubilar, se defendió de las críticas y señaló a La Tercera que el plan aprobado en el gobierno de Michelle Bachelet “es muy deficiente y no cuenta, además, con los recursos para fiscalizar las nuevas prohibiciones”.

A ello se suma que no existe “una campaña de sensibilización ni entrega claridad sobre qué otras fuentes, además de la leña o quemas agrícolas, pueden ser causantes de la contaminación, como el uso de equipos electrógenos en las empresas o efectos negativos no mitigados por la construcción”.

Según la autoridad, tampoco hubo un aumento del presupuesto de las seremis de Salud, Agricultura y Transportes, por lo que no hubo contratación de nuevos fiscalizadores para controlar en las calles todas las medidas del plan de descontaminación.

Desde los personeros del gobierno anterior, quien defendió la labor realizada fue el antecesor de Rubilar, Claudio Orrego, quien declaró al matutino que “ningún plan de descontaminación en Chile tiene presupuesto especial para fiscalizaciones. Para eso están las entidades regularas. Eso es una excusa“.