Una indemnización de $11 millones deberá pagar la Corporación Educacional Bosques del Maule, a la madre de un menor que sufrió abusos en un establecimiento de Constitución, en la región del Maule.

Los hechos ocurrieron en 2014, en el colegio Bosques de Gaia, cuando un menor con discapacidad auditiva sufrió de maltrato físico y psicológico por parte de sus compañeros, en custodia del centro educacional.

En fallo unánime, la Primera Sala de la Corte Suprema ratificó la sentencia impugnada en contra de la corporación sostenedora.

La madre del menor, por su parte, señaló que su hijo se encuentra matriculado en el establecimiento desde enero de 2014 y que su adaptación “no fue fácil”, dado que el afectado “padece discapacidad auditiva severa, la cual le impide relacionarse de forma normal”, según revela el informe en Primera Instancia.

Relata además que el menor, “al cabo de un mes de clases, presentaba evidentes cambios psicológicos, desgano, reticencia de ir al colegio, desconfianza con sus profesores y temor de asistir a clases“.

La demandante agregó que se presentaron constantes situaciones de violencia, donde incluso tuvo que acudir a Carabineros y constatar lesiones en el hospital de Constitución.

La resolución del Tribunal sostiene que “el hijo de la demandante sufrió maltrato psicológico habitual y físico por parte de sus compañeros de curso, episodios acaecidos mientras los niños -tanto agresores como agredido- se encontraban bajo responsabilidad de la demandada, circunstancias que han ocasionado a la víctima una grave alteración de su desarrollo”.

Por ello se sumó un informe psicológico que impulsó al máximo tribunal a resolver la sentencia que condena a la institución educacional.