El arzobispo Fernando Chomali presidió el Te Deum en la catedral de Concepción, donde hizo un rotundo llamado al diálogo.

Este lunes 18 de septiembre, se llevó a cabo el Te Deum católico que se realiza en el contexto de las Fiestas Patrias en la Catedral de Concepción.

La instancia es presidida por el arzobispo penquista, Fernando Chomali, y cuenta con la presencia de diversas autoridades locales, así también como integrantes de las diferentes ramas de las Fuerzas Armadas y Carabineros.

En esta acción de gracias, Chomali agradeció a todos los padres y madres que se levantan cada mañana a trabajar para darles un mejor porvenir a sus hijos.

Así también entregó palabras para los trabajadores y profesionales de la salud.

Agradeciendo además a las Fuerzas Armadas, a los profesores, a los jóvenes, los ancianos, a los pueblos originarios, al Estado, entre otras personas.

Te Deum en catedral de Concepción

“Hoy también, movido por la solemnidad de la ocasión, y recogiendo su larga tradición, la Iglesia Católica, en este día de acción de gracias, se compromete nuevamente y públicamente a cumplir su tarea de anunciar el Evangelio que nos trae Jesús, el Señor, de promover incansablemente la paz y de ayudar al débil y al necesitado. La Iglesia Católica al contemplar a su maestro aspira a que su horizonte desde donde comprende el mundo sea el pobre, el humillado, el que no tiene voz. Lo hizo acompañando a los familiares de los detenidos desaparecidos hasta el día de hoy y lo seguirá haciendo con todos aquellos que requieran de su maternal cuidado y decidido apoyo”, fue el compromiso entregado durante el Te Deum.

El arzobispo también se detuvo en algunos aspectos que debiesen mirar como sociedad y región.

Entre estos últimos están: los jóvenes, la precarización del trabajo, la violencia y fomentar la cultura del diálogo.

El monseñor Chomali finalizó su homilía con un llamado al diálogo: “Tendrán la oportunidad de generar la cultura del diálogo con altura de mira, la cultura del respeto irrestricto por el que piensa distinto, la cultura de reconocer cualidades humanas en el adversario”.