El Juzgado de Concepción acogió la demanda de un oficial que fue dado de baja luego que fuera sancionado con antecedentes que resultaron ser falsos.

La justicia laboral acogió la demanda de un oficial militar que el año pasado fue eliminado del Ejército tras ser sancionado, según el Juzgado del Trabajo de Concepción, con antecedentes que resultaron ser falsos.

El fallo ordenó a la institución castrense eliminar los cargos, por lo que la reincorporación del teniente debería ser automática.

El caso es del teniente Andrés Gallegos, quien a través de una demanda denunció que un sumario que determinó su salida del Ejército fue el corolario de un acoso laboral y actos de persecución de parte de sus superiores.

El Juzgado del Trabajo de Concepción dio por acreditado el hostigamiento, el cual fue detonado por la designación del oficial como miembro de una misión de Paz en Chipre, selección que no fue bien vista por sus superiores, quienes además cuestionaron que el uniformado denunciara la pérdida de material militar, incluidas municiones, conductas declaradas como ilegales y arbitrarias por el tribunal.

El abogado Leonardo Contreras explicó que el acoso laboral constatado por la justicia se dio a través de una sobrecarga de trabajo, terminando con la investigación infundada.

La persecución se extendió hasta diciembre de 2021, lo que sumado a la separación del Ejército hasta hoy se ha traducido en serios perjuicios, subrayó el teniente Gallegos.

Tras analizar las pruebas del demandante y de la institución demandada, el juez Claudio Álvarez dio por acreditado el acoso laboral, decretando -dijo el abogado Contreras- que se elimine la sanción que determinó la baja de su cliente y por ende que el oficial sea reincorporado a las filas del Ejército.

Se trata de un fallo de primera instancia que seguramente será apelado por el Consejo de Defensa del Estado, que representó al Ejército, aunque evaluando ya el teniente Andrés Gallegos una demanda indemnizatoria por los daños sufridos.