"Todavía queda el shock", dice Otto Wild, dueño del fundo San Miguel en Alto Bío Bío, a dos meses de ser desalojados de su propio terreno. Hoy, vive en un container mientras espera claridad por parte del Gobierno.

A dos meses de la toma del fundo San Miguel en Alto Bío Bío, la familia Wild afirmó que aún permanece el shock de haber sido sacados del lugar que por años habitaron.

Tras el incendio que además afectó la casa patronal, no han vuelto al terreno, afirmando que el Gobierno debería aclarar su posición y responder ante sus pérdidas.

El 26 de marzo se inició una toma por cerca de 20 encapuchados, quienes en ese entonces dieron un plazo de 3 semanas a la familia para irse del fundo San Miguel, en caso contrario, serían sacados a la fuerza.

Sus motivos, la lentitud de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) en cuanto a un proceso de recuperación de tierras.

A pesar que en medio existió un desalojo con personal policial, la cantidad de personas involucradas aumentó.

Otto Wild, en conversación con Radio Bío Bío de Los Ángeles, comentó que todavía viven el shock de la toma, y que ante lo ocurrido el Gobierno debería responder por la situación familiar.

“Todavía queda el shock, y además después destruyeron nuestra casa (…) tratamos de evitar ir allá, porque nunca se sabe. El Gobierno tendría que indemnizarnos o tendría que ver qué se puede hacer”, dijo Otto, quien agregó que el campo está listo para ser cosechado.

El agricultor además expresó que no hay una posición clara del Ejecutivo, y que lo que ocurre en el sur del país, a su juicio, demuestra que no hay un suficiente control.

“No sé qué posición tiene el Gobierno, qué son las medidas (…) es una situación que nunca conocimos, nosotros vinimos hace 50 años a Chile y nunca hemos visto algo parecido”, agregó el agricultor.

La delegada presidencial provincial, Paulina Purrán, comentó que a dos meses de la toma, el resguardo policial aumentó.

“Producto de la orden de protección emanada desde Fiscalía, se ha aumentado la dotación de policías que van en directo resguardo y protección de las familias del fundo San Miguel”, dijo la delegada.

No obstante, en medio de aquella medida fue que la casa patronal de la familia fue consumida por las llamas, habitando Otto actualmente un container y existiendo un anunció de querella por el delito de incendio.

Consultadas tanto la Conadi como la Fiscalía por las acciones que se han gestado en estas semanas, no hubo mayores declaraciones.