En dos puertos de la región del Bío Bío están siendo descargados cerca de cinco mil vehículos que no han podido hacerlo en San Antonio y que llegan para abastecer el mercado automotriz nacional. En siete envíos este año, han recalado en la zona naves con 13 mil 500 automóviles provenientes de diferentes latitudes.

En marzo se recibió en San Vicente Terminal Internacional (SVTI) el primer cargamento con automóviles desde que comenzó la pandemia. Luego en junio y julio otros tres buques car carrier fueron atendidos en esas instalaciones.

Este lunes, la nave Grand Phoenix, procedente del Puerto de Santos, en Brasil, llegó a Talcahuano con casi tres mil vehículos, y en las últimas horas el transportador de vehículos G Poseidon lo hizo en el sitio 5 de DP World Lirquén.

Claudio Cid, director regional de Aduanas desde El Maule hasta la Araucanía, indicó que los terminales de la región del Bío Bío han dado muestras de tener la capacidad de poder recibir cargamentos de todo tipo y de ser una alternativa a los puertos de la zona central.

“En San Antonio hay problemas de marejadas que han permitido que estas naves no puedan atracar, y como tenemos una demanda inmensa por el ingreso de mercancía extranjera, dado que nos abastecemos de importaciones del extranjero, los navieros están buscando alternativa en esta región”, precisó.

Los casi tres mil vehículos que llegaron desde Brasil serán descargados durante nueve turnos al interior del terminal marítimo en Talcahuano, donde su jefa comercial, Gloria Romero, señaló que en los últimos meses SVTI se ha transformado en una buena alternativa para la industria automotriz nacional.

Gran parte de esta carga automotriz está ya vendida y sus dueños estaban a la espera de su arribo, sin embargo, por motivos aduaneros y administrativos, aquellos vehículos que tenían como destino Concepción no pueden llegar directamente a las concesionarias, sino que tienen que ser llevados a Santiago y volver a la zona para ser entregados.

En paralelo a este cargamento de automóviles, hay otros buques atracados y a la gira en la Bahía de Concepción con otro tipo de carga, a la espera de ingresar al país.