La justicia sobreseyó la investigación por la supuesta negligencia médica que habría causado la muerte de una guagua antes de su nacimiento, hecho ocurrido el 4 de agosto de 2018 el día en que una nube tóxica se desplazó por Talcahuano y obligó a la evacuación de la Clínica Bío Bío.

Fernando Gómez denunció que su esposa, Jenny Jofré, con 37 semanas de embarazo, estaba en observación por un cuadro de colestasia ese día, pero al comenzar la emergencia fue dejada prácticamente sola, incluso bajando él con ella a pie desde el sexto piso al área de seguridad en el estacionamiento del centro asistencial.

Tras exactamente dos años de investigación, el fiscal de Talcahuano, Mauricio Richards, concluyó que no fue posible obtener medios de prueba para formular una acusación y por eso aplicó la facultad de no perseverar.

La resolución del Juzgado de Garantía, que acogió el fin de la causa sin responsables, llegó a la Corte de Apelaciones de Concepción, que determinó el sobreseimiento definitivo, impidiendo que en el futuro, aunque existan nuevos antecedentes, el Ministerio Público pueda reabrir la indagatoria.