Por un error de digitación, un hombre de Penco que no tenía covid-19, estuvo internado por dos días en una residencia sanitaria en Talcahuano, razón por la que considera presentar acciones legales. En tanto, la Seremi de Salud ya inició un sumario sanitario.

Es el martes 24 de agosto y José Pérez, necesita salir de su casa en Penco para acudir al banco. La comuna lleva 3 días en cuarentena, por lo que necesita obtener un permiso a través de Comisaría Virtual.

Un problema en la plataforma le impide finalizar el procedimiento, por lo que decide ir a una comisaría física para realizarlo. Junto con ello, saca fotografías del sitio web para comprobar que no pudo completar el proceso.

Alrededor de las 12:30 es controlado por carabineros y un marino en la intersección de las calles Cochrane y Maipú. Luego de pedirle su carnet de identidad, los uniformados digitan sus datos, dando inicio a su pesadilla. El sistema arroja que es un caso positivo de coronavirus, tras haber sido diagnosticado en Hualqui.

José explica a los funcionarios que hay un error, asegurando que no ha contraído el virus y que no estuvo en dicha comuna en la fecha que mencionaba el dispositivo. Pese a ello, le informan que será trasladado a una residencia sanitaria.

“Desde ese momento el trato fue bastante desagradable, yo me acercaba sin querer y me decían ‘váyase para allá’. En ese momento me empezaron a tratar como una persona del coronavirus”, sostiene.

Mientras esperaban la ambulancia, José pidió si lo podían acompañar a su casa en busca de artículos de aseo y avisar a la dueña del terreno donde arrienda, que iba a estar unos días fuera, de modo que se preocupara de su perrito, Champion, su única compañía y de quien se preocupa férreamente.

Pero la respuesta es negativa.

Champion | Cedida

Una hora y media después de ser controlado, llega la ambulancia para trasladarlo hasta el Hotel Terramar de Talcahuano, que actualmente es utilizado como residencia sanitaria.

“Antes de bajarme, el paramédico me hizo ponerme una mascarilla. Habían tres o cuatro personas como astronautas con trajes especiales. Sentí una sensación de que tenía algo aparte del coronavirus, que algo más les iba a pegar”, expresa.

Es 26 de agosto a las 18:00 horas, han pasado dos días desde que ingresó a la residencia y la recepcionista le avisa que le dieron el alta ¿La razón? El informe confirma lo expuesto por José: había sido internado por error.

Google Maps

José está listo para irse, pero no tiene medios para regresar a Penco. Por ello, el personal de la residencia le entrega mil pesos para retornar en microbús. Sin embargo, la libertad está lejos de materializarse. En el Club Hípico, donde por entonces había un cordón sanitario, José es obligado a descender de la máquina y someterse a un control.

El sistema sigue identificándolo como un paciente con covid-19 positivo, por lo que todos sus esfuerzos para explicar lo ocurrido son en vano ¿El procedimiento a seguir? Llevarlo otra vez a la misma residencia sanitaria.

Es un día de invierno frío y lluvioso, José no porta más que un chaleco, por lo que entre la espera de la ambulancia, pierde la paciencia y se refiere en duros términos a un carabinero: “le dije golpeado ‘por último detenme y llévame a una comisaría’, porque no daba más del frío”.

Como un déjà vu de eventos desafortunados, el vehículo de emergencias tarda hora y media en llegar al cordón sanitario. Luego de hablar con una funcionaria de la salud, comprueban que ya estuvo internado por error, por lo que finalmente deciden ir a dejarlo a Penco, llegando alrededor de las 20:00; dos horas después de dejar el hotel.

Dolores de cabeza

José Pérez asegura que una vez de vuelta en casa con Champion, recibe al día siguiente el llamado de una psicóloga de la Seremi de Salud, con el objetivo de pedirle disculpas por el traspié.

“Me dice que me llamaba para pedirme disculpas, con esa desfachatez. Le dije ‘no señora, estuvo en riesgo mi salud y hasta mi vida ¿Usted me viene a pedir disculpas y yo me voy a conformar con eso? No señora, las acepto igual, pero yo los voy a demandar”, comenta.

“Yo le dije ‘¿Señora no me puede ver el nombre de quién se equivocó? Porque quiero saber la verdad’. Titubeó y me dijo ‘pero caballero, fue un error, ¿Cómo alguien va a querer hacer eso?, lamentablemente, señora, obvio que todos nos podemos equivocar, pero esto fue un error gravísimo, tiene que haber una indemnización, mi humillación fue muy grande”, añade.

De ese modo, afirma que está recibiendo asesoría legal para eventualmente presentar una demanda. En paralelo, desde la Seremi de Salud señalaron que se inició un sumario sanitario, pero que a la fecha éste no ha concluido.

Por otro lado, José sostiene que con los días surgieron las burlas de sus amigos, y con ello el sentimiento de ser apuntado como un paciente positivo.

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La primera semana cuando salí andaba perseguido, como paranoico, como que miraba a alguien y pensaba que me decían ‘ahí va el del coronavirus’.
- José Pérez

Sin embargo, como un afluente de mala suerte, los dolores de cabeza no terminan y señala que tiene problemas habitacionales. Actualmente está buscando arriendo, luego que la dueña de la casa donde vive le pidiera retirarse.

Ha sido una búsqueda difícil, considerando que Penco sigue en cuarentena y que uno de los requisitos incluye la necesidad de contar con un patio para Champion.

Como si eso no fuera poco, José sostiene que no ha recibido ayuda psicológica, ni social, desde el incidente ocurrido en agosto.

Lo cual contrastan desde el municipio de Penco, donde afirman que sí recibe ayuda profesional y que incluso le entregaron una caja de alimentos. En tanto, en el plano habitacional, declaran que José no se ha acercado a la casa edilicia para solicitar ayuda, pero que de todas formas, ésta sólo puede materializarse mediante un pequeño apoyo económico.

Esto, a su vez, es contradicho por José, quien asegura que sí ha pedido ayuda a la municipalidad en más de una ocasión y que la caja de alimentos estaba gestionada desde antes del error que lo llevó a una residencia sanitaria.

Dejando atrás el episodio traumático, José espera que las cosas mejoren para Champion y para él.

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