Inclusión del talento joven en las organizaciones: ¿Cómo atraer y conservar a nuevos profesionales?

En el mercado laboral, el talento joven se ha consolidado como uno de los principales motores de innovación dentro de las empresas, impulsando nuevas formas de trabajo y promoviendo prácticas más responsables. Este grupo etario se caracteriza por aportar nuevos conocimientos, adaptarse con facilidad a los cambios y dominar la tecnología, atributos clave para el desarrollo organizacional.

Para las empresas, optar por el talento joven es una estrategia para innovar y mantenerse competitivas. Esto requiere culturas laborales abiertas y mecanismos efectivos para atraer y retener a las nuevas generaciones.

En el caso de empresas como Scotiabank Chile, Daniela Pardakhti, directora de Personas y Calidad de Vida del banco, afirmó que “el primer trabajo puede marcar profundamente la trayectoria de una persona. Hoy, los jóvenes valoran mucho más que un contrato: buscan propósito, aprendizaje, flexibilidad y bienestar”.

Por ello, agrega, “los acercamientos que realiza la organización con el talento joven son a través de un programa de prácticas profesionales, formación continua para quienes se unen a nuestra organización y el desarrollo profesional”.

La ejecutiva detalla que a BioBioChile que, si bien las habilidades técnicas siguen siendo importantes, “hoy el éxito profesional a largo plazo depende cada vez más de competencias transversales que permiten adaptarse a un entorno laboral en constante cambio”.

Entre las competencias más valoradas se encuentran la inteligencia emocional, la adaptabilidad, la resolución de problemas, el trabajo en equipo y la mentalidad de crecimiento; habilidades que no solo facilitan la inserción laboral, sino que permiten a los jóvenes navegar con éxito en entornos dinámicos, multiculturales y altamente digitalizados, convirtiéndose en la base para construir trayectorias profesionales sostenibles.

Talento joven, una valiosa oportunidad para las empresas

Aunque existe un gran número de jóvenes preparados para ingresar al mercado laboral, existen limitaciones que dificultan su acceso a puestos de trabajo donde puedan desenvolver su talento.

“Los jóvenes enfrentan múltiples desafíos al ingresar al mundo laboral: la falta de experiencia, la desconexión entre la formación académica y las necesidades del mercado, además de la ausencia de redes de apoyo que los orienten en sus primeros pasos profesionales”, acotó Pardakhti.

Por ello, “desde el mundo empresarial, tenemos la responsabilidad —y la oportunidad— de ser parte activa de la solución. Podemos contribuir generando espacios inclusivos y accesibles, donde los jóvenes puedan aprender, equivocarse y crecer”, puntualizó la ejecutiva de Scotiabank.

Siguiendo esta línea, las empresas pueden ofrecer a las nuevas generaciones oportunidades reales de inserción laboral, diseñar culturas organizacionales abiertas, acompañar con formación y mentoría, así como colaborar con instituciones educativas y organizaciones sociales. Todo con el objetivo de incluir a los jóvenes al mercado laboral.

Para alcanzar este objetivo, existen iniciativas tanto públicas como privadas que aportan a la inclusión del empleo juvenil. Una de ellas es “Hablamos de Todo”, un programa público del Instituto Nacional de la Juventud (INJUV) que permite que las juventudes puedan conversar, sin tabúes ni prejuicios, sobre distintas temáticas vinculadas a salud mental y autocuidado.

Al respecto, Juan Pablo Duhalde, director nacional del INJUV, señala que “si bien el programa no tiene una orientación a preparar a la fuerza laboral, sí se les entrega contención frente a los síntomas que pudieran experimentar por la búsqueda de empleo o la inserción en el mundo laboral. Adicionalmente, INJUV entrega información fidedigna sobre la oferta del Estado para mejorar sus capacidades y formación, como los cursos de Sence, fondos de Sercotec, entre otros”.

Sumado a ello, está en trámite en el Senado el Subsidio Unificado al Empleo (SUE) del Ministerio del Trabajo, que busca fomentar la participación laboral juvenil y su ingreso a empleos formales mediante el incentivo monetario a las empresas para su contratación.

“Gracias a la evidencia recabada en la Encuesta Nacional de Juventudes 2025, la población joven posee altos niveles de calificación y una mayor preferencia por empleos estables, en oficinas y con equipos, lo que nos motiva a seguir trabajando con el sector privado para que se fomente la contratación de personas jóvenes”, agrega el director del INJUV.

Desde el sector privado, otra empresa que ha trabajado constantemente para incluir a los nuevos talentos a través de diversas iniciativas ha sido Arcos Dorados Chile, organización donde más del 70% de sus trabajadores son jóvenes, y para más de la mitad este es su primer empleo formal.

“Generamos un entorno seguro e inclusivo donde cada persona puede crecer. Ese ambiente, sumado a programas de formación continua, se refleja en tasas de satisfacción superiores al 90% en 2025, según nuestra encuesta anual de compromiso”, afirmó Martín Palacio, gerente de People and Culture, Arcos Dorados McDonald’s Chile.

Actualmente, la región enfrenta grandes desafíos respecto al empleo juvenil, pues la tasa de desempleo llegó al 13,8%, según el informe Panorama Laboral 2024 para América Latina y el Caribe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En ese contexto, el franquiciado de McDonald’s se ha convertido en uno de los principales empleadores de jóvenes en América Latina. En 2024, el 63% de su fuerza laboral tenía menos de 24 años y casi el 80% de las contrataciones corresponde a jóvenes, detalló Palacio.

“Además de empleo, entregamos herramientas para su desarrollo, facilitando su movilidad social mediante formación en habilidades laborales y trabajo formal, contribuyendo a construir un futuro con más oportunidades para ellos y para las comunidades donde operamos”, concluyó el ejecutivo.