No es hora de llorar, sino de actuar. Se puede evaluar y actuar como oposición al mismo tiempo.

No puede dejar indiferente a ningún chileno, haya votado como haya votado, la fotografía de Kast con Milei junto a una Motosierra. ¿Cuál es el mensaje? Basta empinarse sobre la cordillera para saber cómo esta herramienta, creada para talar árboles, es usada hoy allá para simbolizar el derribar derechos laborales y recortar conquistas sociales.

Copiar procesos sociales y políticos ha sido siempre un fracaso para izquierdas y derechas en América Latina. Como señala José Carlos Mariátegui, en América Latina “no hay que ser copia ni calco, sino creación constante”, lección aún no aprendida por la izquierda y adoptada por las derechas en el mundo con base en la Big Data y algoritmos de su exclusiva propiedad.

Creación se opone a la tendencia de repetir y copiar lo obrado por otros en circunstancias diferentes y realidades disímiles. Receta fracasada en intentonas de todo el arco político.

El Presidente Electo de Chile para el periodo 2026-2029, José Antonio Kast, ha ganado las elecciones con una clara y contundente mayoría ciudadana. Y da comienzo a su gestión internacional, prerrogativa, exclusiva en Chile, a su investidura presidencial, y que, aunque a las oposiciones de todo signo mucho les moleste, es así.

Y como nunca las expectativas de lo que realizará este nuevo gobierno son extraordinariamente elevadas, como es también una incertidumbre, qué tipo de oposición se levantará frente al triunfo de la extrema derecha por primera vez en la historia de Chile.

La izquierda y el centro político concurrieron a esta elección igualmente de fragmentados que la derecha, y no parece ser real que la no realización de primarias en esta, la dañara, más bien la potenció, a la luz de los resultados. La unidad del oficialismo no fue lo que se espera de ella en las elecciones presidenciales.

Llevar tres candidatos claramente diferenciados potenció a la derecha en su conjunto y llevar un candidato único debilitó y diluyó a la centro izquierda en su esencialidad.

La deserción de parte del centro hacia la derecha fue reafirmada a poco andar la campaña y sus resultados son claros. El único riesgo que salvó el candidato único de la centroizquierda fue el haber evitado una segunda vuelta entre dos derechas.

La duda a despejar es si habrá varias oposiciones o se construirá una sola, o una mayor oposición que la coalición derrotada por la extrema derecha.

Este gobierno no tendrá un largo o normal Veranito de San Juan, a Boric le duró hasta abril. Como tampoco el ejercicio de gobierno será a partir del 11 de marzo del 2026. Kast adelantará los tiempos de la tradicional transición de manera inédita.

Lo que aún no está claro es cuándo la oposición se constituirá para jugar el rol que la democracia y sus adherentes le demandan.

Kast instaló el miedo como arma de campaña y esgrimió la seguridad pública como su política prioritaria. “Se les acabo la fiesta a los delincuentes”, tal como el presidente Piñera lo hiciera para llegar a la Moneda. Los anuncios de Kast aun no señalizan las medidas de seguridad, al carecer de mayoría parlamentaria en ambas cámaras, lo puede mantener en reserva, aunque tempranamente anunció su política de operar vía decretos sin necesidad de leyes y del Legislativo. Lo dijo y no lo desmintió. Si la futura oposición cree que será solo el Parlamento el espacio para ser oposición, comete un garrafal error, tanto o más grave que el no poder desligarse de aparecer como la continuidad v/s el cambio y cargar con la mochila de un gobierno saliente que no cumplió lo prometido y generó un 70% de rechazo ciudadano tempranamente.

Una oposición social, de base popular, que actúe como contraloría ciudadana es necesaria y urgente.

Si el referente es Milei al otro lado de la cordillera ya sabemos lo que viene y hay que estar preparados desde ahora ya, no desde marzo 2026. Y si quiere traer como su ministro estrella al brazo derecho de Milei, José Luis Daza, que es chileno y más derechista y conservador que el propio Kast, o si como todo lo indica, Jorge Quiroz, padre de las colusiones de los pollos y de las farmacéuticas, será ministro en algún área decisiva por contar con la total confianza del hoy presidente electo.

Ya los tiempos de espera se esfuman, porque la ultraderecha tiene el libreto hecho y claro.

El debate y la reflexión de la izquierda y el centro político sobre esta derrota, no puede paralizar la acción de ser oposición, por muy dura que esta sea.

Es sin lugar a dudas la mayor derrota de la izquierda desde el Golpe de Estado de 1973. Derrota que fue política y militar, hoy la derrota es social, valórica, cultural, política y electoral. El tiempo de recuperación y superación de ella está por verse y dependerá esencialmente si esta lección es asumida, aprendida y comprendida por los actores responsables de ella. Donde no está incluida, por cierto, la ciudadanía que acompañó y voto por la centro izquierda en 6 de 8 elecciones presidenciales, en los últimos 35 años fiel y decididamente.

Lee también...
Por qué falló la Izquierda chilena Miércoles 17 Diciembre, 2025 | 09:33

Hay una responsabilidad por asumir de quienes hemos estado y quienes están hoy con responsabilidades de representación y conducción en la política en representación de los ciudadanos, que confiaron en nosotros y se sienten defraudados o engañados por las propuestas incumplidas por la izquierda y el centro político.

En las comunas de menor escolaridad y mayor vulnerabilidad Kast obtuvo el 71.3% de la votación versus un 29.7% de Jara. No es un mero dato estadístico, es una dolorosa realidad.

Habrá tiempo de evaluar la gestión del gobierno de Boric. Hoy es la hora de saber ser oposición con firmeza y con respeto a la institucionalidad, pero con la cabal convicción de que vienen por todo. Y su principal objetivo es reducir el Estado Garante de Derechos. Si la izquierda cree que será como con Piñera- Bachelet una alternancia secuenciada, se equivoca y no comprende que la ultraderecha en palabras de Umberto Eco “construyo a su enemigo” y conoce a la izquierda, mejor que ellos a sí mismos.

Gabinete paralelo de oposición

La construcción de una contraloría ciudadana y la instalación de un gabinete de oposición paralelo o en la sombra, como se conoce en Inglaterra al ejercido de ser oposición y ejercer seguimiento político paralelo a todo lo obrado por el gobierno en ejercicio, es una figura necesaria y urgente en la política actual de Chile.

Kast avanzará sin explicar. Si la oposición no sigue con agudeza y anticipación los movimientos de sus piezas de ajedrez estará derrotada desde el inicio del juego, diseñado con estrategia militar y táctica política, al igual lo hizo Trump, Bolsonaro y lo hace Milei. Ser una izquierda ingenua es una alta traición a los intereses sociales y colectivos, así como el deber de una necesaria pedagogía social para con quienes dejaron de votar izquierda y para quienes fueron capturados por las redes y fake news de la ultraderecha criolla, con todo el apoyo de la ultra mundial que organiza y financia estos procesos en cada país de nuestro continente.

No es hora de llorar, sino de actuar. Se puede evaluar y actuar como oposición al mismo tiempo.

Lee también...
El día después Martes 16 Diciembre, 2025 | 09:49

La Contraloría General de la República es un órgano institucional para garantizar el Estado de Derecho, por sus largos tiempos para obtener resultados y aplicar medidas concretas, que son la derivación de la constatación de las ilegalidades dentro del Estado o de las relaciones de este con los privados, ejercer una buena fiscalización de la legalidad de los actos del Estado, es su tarea, no del cumplimiento político del programa de gobierno o la evaluación de su calidad de gestión.

Por ello el diseño de una oposición a Kast, que pueda evaluar de manera sectorial y general, permanente, el desempeño del gobierno, con ministros de oposición paralelos, con responsabilidad política del seguimiento y evaluación de cada área en el ejercicio diario del gobierno en el poder, sean 26 o 18 los ministerios.

Su implementación es ineludible, si se quiere cautelar los derechos sociales y las conquistas logradas en décadas de lucha social y popular. Así como la economía social y nuestros recursos naturales y no esperar a ser nuevamente llegar al gobierno para ello.

Sería un nuevo error histórico de la izquierda y señal inequívoca de no haber comprendido el minuto histórico y lo que está en juego hoy en nuestra patria, el no tener un gabinete de oposición paralelo y una contraloría ciudadana con una sola y fuerte oposición para responder con unidad, firmeza y oportunidad, pues sin estos principios, daríamos una ventaja obscena a favor de la motosierra de Kast.