La Fundación Bonhomía lleva 4 años ayudando a las personas en situación de calle en el Gran Concepción, región del Bío Bío, y en todo este tiempo se han destacado por plantear un modelo diferente al del resto de las organizaciones de la zona: le ofrecen un hogar real a quienes lo necesitan.

Así cuenta Osvaldo Reinoso, ingeniero comercial y uno de los fundadores, quien explica que su programa se enfoca en la Casa Vilumilla, ubicada en la calle homónima en el centro de la ciudad, donde dan alojamiento a personas en situación de calle durante 6 meses seguidos, tiempo en el cual las ayudan a recuperar sus vidas.

“Lo que se destaca de esta fundación cristiana es que hay muy pocas organizaciones que entregan un programa tan completo. Generalmente a las personas en situación de calle las llevan a albergues, que pueden tener una habitación grande con 40 literas, entonces no es algo de calidad. Nosotros tratamos de darles una casa, esta es su casa. Por eso, antes teníamos a 12, después bajamos a 9 y ahora reducimos los cupos a 6”, indica.

Y detalla que “nuestro programa dura 6 meses, tiempo en que ellos tienen acceso a la casa, a comer, les hacemos talleres de trabajo en madera, emocionales y cristianos; y también tratamos de que los atiendan en el cesfam y les conseguimos un trabajo. Igual intentamos que se reencuentren con sus familias y permanezcan en contacto”.

Asimismo, recalca que “nosotros entendimos que la primera ayuda que necesitamos entregarle a las personas en situación de calle, es darles un hogar donde vivir. No sirve de nada hacerles algún tratamiento ambulatorio, si después se van a dormir a la plaza”.

De toda la ayuda que entregan, creen que lo más importante para que a futuro eviten volver a la calle, es que recuperen sus lazos con su familia o se inserten dentro de una comunidad que los apoye.

“Con la experiencia, descubrimos que ellos lo que más necesitan para no volver a caer a la calle, es tener una comunidad que los acoja. Por eso también tratamos de que una iglesia local los pueda acompañar, así que los motivamos mucho a que hagan voluntariado. Tenemos un convenio con el banco de alimentos, por ejemplo, y allá mandamos a nuestros compañeros para que sean voluntarios”, relata.

La parte más difícil del programa, apunta, es que a quienes llevan más tiempo viviendo en la calle, les cuesta acostumbrarse a la rutina que implica que vivir en una casa como una familia.

“Ellos vienen viviendo 20 años de la calle, y de un día para otro los sacamos de ahí y los ponemos en una casa, entonces es un cambio muy fuerte. Hay un proceso de convivencia que es nuevo para ellos y que tienen que volver a aprender. Lo que más nos gusta es que lo sienten muy acogedor”, expresa.

“Por ejemplo, una vez vimos una película comiendo pizza y la persona estaba súper emocionada porque nos dijo que nunca en toda su vida había hecho eso. Son cosas que a veces parecen tan simples para nosotros, pero que ellos nunca lo han vivido, porque muchas veces están desde niños en la calle”, acota.

Actualmente son 25 personas las que trabajan en Bonhomía, de las cuales 6 son trabajadores con sueldo, a lo que se suman todos los gastos por el funcionamiento de la casa, así que necesitan constantemente de ayuda.

Su principal fuente de ingresos, de acuerdo a Osvaldo Reinoso, es gracias a los socios que todos los meses donan una suma fija de dinero (más información aquí).

Además, hay empresas que realizan donaciones a Bonhomía, pero ellos también hacen múltiples actividades para recaudar dinero por su cuenta.

Por ejemplo, en el garaje de la casa (Vilumilla 623, Concepción) instalaron una tienda de ropa usada, donde no sólo puedes comprar, sino también donar artículos tuyos que estén en buen estado.

Igualmente hay muchos que les regalan muebles, los cuales ellos mismos venden por internet. “Hace poco empaquetamos regalos en el Mall Plaza del Trébol, juntamos como 2 millones de pesos y logramos comprarnos un furgón, para poder ir a buscar y dejar los muebles”, dice Reinoso.

Y ahora piensan empezar a hacer sus propios muebles. “Tenemos un taller de madera donde le enseñaremos a las personas que ayudamos a hacer escritorios nuevos, los que podemos vender, y además les sirve como entrenamiento para volver a insertarse en el área laboral”, afirma.

Si bien se describen como una fundación cristiana, asegura que no están asociados a una iglesia específica, así que todas las personas que quieran colaborar, pueden hacerlo.

“Esta fundación la partimos 3 ingenieros comerciales. Yo era consejero espiritual de mi iglesia (Primera Iglesia Bautista de Concepción) y tenía a unos 70 jóvenes a mi cargo. Tomé a 2 de ellos y les propuse crear este proyecto, porque veía que no hacían nada. O sea, les enseñamos de la biblia, la palabra, pero después todo el fin de semana lo pasaban en maratón de Netflix, así que les propuse que hiciéramos algo”, narra.

Asimismo, cuenta que conocer a una persona en situación de calle, Aladino, quien posteriormente falleció, los marcó aún más. “Conocimos a Aladino, una persona en situación de calle que fue a gritarnos puras groserías a la iglesia. Me mandaron a mí a calmarlo. Lo empezamos a ayudar y nos encariñamos… y después él murió. Eso nos marcó y no podíamos creer cuando nos enteramos que alrededor de 3 personas en situación de calle mueren cada mes. Nos preguntamos qué nos estaba diciendo Dios con esta experiencia”, agrega.

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[𝗡𝗘𝗖𝗘𝗦𝗜𝗧𝗔𝗠𝗢𝗦 𝗧𝗨 𝗖𝗢𝗟𝗔𝗕𝗢𝗥𝗔𝗖𝗜𝗢́𝗡] 💪🏼✨ ¡Queridos amigos! Estamos cada vez más cerca de comenzar una nueva etapa en @fundacionbonhomia Y, a nombre del equipo y del Área de Alimentación, les pedimos que puedan colaborar con donaciones para que los compañeros que ingresen puedan contar con una alimentación completa y adecuada. ¡Contamos con ustedes! Que Dios bendiga sus vidas ¡muchas gracias! 📍¿¿𝘿𝙤́𝙣𝙙𝙚 𝙥𝙪𝙚𝙙𝙚𝙨 𝙙𝙚𝙟𝙖𝙧 𝙩𝙪 𝙙𝙤𝙣𝙖𝙘𝙞𝙤́𝙣?? En nuestra querida casa Vilumilla. Luis, miembro de la fundación, las estará recibiendo.

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Osvaldo invita a todos quienes quieran contribuir con el proyecto de cualquier manera, o quienes necesiten ayuda para iniciar una idea similar, a acercarse a la fundación por medio del sitio web, redes sociales (Facebook, Instagram), o a contactarse directamente con los encargados de cada área.

-Para ser socio: Carlos Anabalón, carlos@bonhomia.cl, +569 7892 7061.

-Para donar alimentos: Berta Urra, berta@bonhomia.cl, +569 9744 4477.

-Para donar o comprar muebles usados: Alejandra Martínez, alejandra@bonhomia.cl, +569 9510 5032.

-Dirección: Vilumilla 623, Concepción.

Fundación Bonhomía
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