Los transportistas escolares de la ciudad de Los Ángeles aseguran que se sienten olvidados por las autoridades de Gobierno, debido a que llevan dos meses sin percibir remuneraciones.

A nivel país, hay alrededor de 27 mil furgones inscritos en el registro del Ministerio de transportes, los que se han visto afectados por la suspensión de las clases presenciales por la pandemia del coronavirus, por lo que piden a las autoridades que disponga medidas de apoyo económicas.

En la ciudad de Los Ángeles no cambia mucho el panorama, ya que la suspensión de clases se extiende por casi dos meses debido a la Covid-19, donde 110 dueños de furgones no han podido realizar ningún tipo de trabajo.

La presidenta del Sindicato de Transporte de Los Ángeles, Luisa Barría, indicó que esto se viene arrastrando desde el año pasado y ahora se complicó más, porque ya no tienen dinero para pagar las cuentas básicas.

“Empezamos el año escolar, sólo trabajamos 7 días y nos encontramos en esta situación. Nosotros estamos en una cesantía tremenda y en una angustia aún mayor”, expresó.

Barría manifestó su malestar con las autoridades, manifestando que es injusto que siempre le indiquen que no califican para ninguna ayuda del Gobierno por no pagan impuestos, algo que ella desmintió.

El seremi de Transportes y Telecomunicaciones en la región del Bío Bío, Jaime Aravena, señaló que están trabajando para modificar el decreto 80 del ministerio para que los autorice no sólo a trabajar en el rubro de turismo, sino también en el privado.

Aravena informó que el nuevo decreto está en tramitación y sólo falta que la Contraloría General de la República tome razón, para que así se abra una nueva oportunidad a los transportistas que hoy están sin ingresos.