El presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, anunció este miércoles el retiro de la subvención de los combustibles en el país altiplánico y declaró la “emergencia económica, financiera, energética y social” porque -según dijo- su país no podía seguir funcionando “con normas de los últimos 20 años”. Asimismo, informó que aumentará el sueldo mínimo en un 20%.
En un mensaje televisado, Paz anunció un decreto que calificó como una “decisión histórica de salvataje de la patria” que permitirá “actuar rápido, coordinar al Estado y tomar acciones firmes para estabilizar la economía, proteger a las familias bolivianas y crecer produciendo”.
“Hemos tomado una decisión central, proteger el bolsillo del pueblo y dar certidumbre en la energía y en los combustibles, con precios claros y con abastecimiento garantizado”, manifestó el mandatario, que tomó juramento el pasado 8 de noviembre en un contexto de crisis económica.
Según el gobernante, “los bolivianos saben que nos tenemos que sincerar con los hidrocarburos”, por lo que con la publicación del citado decreto, indicó que “se anunciarán los nuevos precios de los hidrocarburos”.
En Bolivia, el litro de diésel y gasolina se vende a un precio subvencionado que ronda los 0,53 dólares (unos 486 pesos chilenos), que se mantuvo estable hace más de 20 años y que anualmente representa un costo al Estado de más de 2.000 millones de dólares.
Tras el anuncio de Paz, se informó que la gasolina especial costará 6,96 bolivianos por litro, equivalente a un dólar (unos 917 pesos chilenos); la gasolina premium a 11 bolivianos (1,58 dólares; cerca de 1.450 pesos chilenos); el litro de diésel a 9,80 bolivianos (1,40 dólares; 1.284 pesos chilenos); la gasolina de aviación a 10,57 bolivianos (1,51 dólares; 1.385 pesos chilenos), el jet fuel a 10,74 bolivianos (1,54 dólares; 1.412 pesos chilenos).
Entretanto, el precio de la garrafa o bombona de gas se mantendrá en 22,50 bolivianos (3,23 dólares; 2.963 pesos chilenos).
Rodrigo Paz anuncia aumento en un 20% del sueldo mínimo en Bolivia
Junto con ello, el presidente de Bolivia anunció un incremento del salario mínimo nacional en un 20%. Es decir, de 2.750 a 3.300 bolivianos (395 a 474 dólares; 362.385 a 434.862 pesos chilenos).
En su mensaje, Paz informó sobre un decreto que calificó como una “decisión histórica de salvataje de la patria” ante la crisis económica que vive el país por la falta de dólares que persiste desde 2023, el desabastecimiento de combustibles que es crónico desde 2024 y una alta inflación.
“Estamos determinando en diciembre que el salario mínimo nacional será de 3.300 bolivianos, un incremento del 20%”, detalló.
Según Paz, el incremento del salario mínimo nacional se aplicará desde el 2 de enero “y regirá durante todo el 2026”. También adelantó que a finales del próximo año, “con los datos reales de inflación” anual se dialogará con los trabajadores y empresarios privados para definir “el nuevo salario mínimo nacional”.
“Mientras estabilizamos y le damos un nuevo futuro a la economía, protegeremos a quienes más lo necesitan”, justificó el mandatario.
En los Gobiernos del Movimiento al Socialismo (MAS), de Evo Morales (2006-2019) y Luis Arce (2020-2025), el anuncio del incremento salarial se hacía el 1 de mayo, por el Día del Trabajador.
Por ello, aseguró que el decreto también “tiene un corazón social firme”, pues con los “pocos” recursos que dejó el Gobierno anterior se incrementará la Renta Dignidad para adultos mayores, de los actuales 300 bolivianos a 500 bolivianos (de 43 a casi 72 dólares; de 39.000 a 66.000 pesos chilenos).
También anunció la creación de un “programa extraordinario de protección y de equidad” que entregará 200 bolivianos (28,7 dólares; unos 26.000 pesos chilenos) cada cuatro meses a “padres, madres y tutores sin aportes contributivos”.
Además, se incrementará el Bono Juancito Pinto, un incentivo anual para evitar la deserción escolar, de 200 a 300 bolivianos (de 28,7 a 43 dólares; de 26.000 a 39.000 pesos chilenos) “para que ningún niño abandone sus estudios”.
“No es asistencialismo, es ayudar a las familias que quedaron destruidas después del saqueo de los últimos 20 años”, afirmó Paz.
El gobernante sostuvo que el decreto se emitió “contra los bandidos que nos dejaron en esta ruina” y “es el punto final a un modelo de mentira, despilfarro y corrupción y el inicio de una etapa de sinceramiento, reconstrucción y sanación nacional”.
El mandatario tomó juramento el pasado 8 de noviembre y anunció, junto a esta medida, el retiro de la subvención de los combustibles. Así, su Gobierno ha ha asegurado que el país tiene una “economía devastada” y que, tras asumir el poder, se encontraron con una “cloaca de dimensiones extraordinarias” en distintos ámbitos del Estado.
El país afronta desde 2024 problemas de abastecimiento de gasolina y diésel, pues en los últimos meses fueron recurrentes las filas de vehículos en las gasolineras, incluso de varios kilómetros, un problema que es menos constante desde que Paz llegó a la Presidencia.
Junto al levantamiento de la subvención, el gobernante anunció otra serie de medidas económicas, como el retiro del diésel de la lista de sustancias controladas para facilitar su importación y “asegurar abastecimiento continuo para el transporte, la producción, la agroindustria y los sectores estratégicos para el país”.