Nulo avance en lo canónico registraría la indagatoria que se sigue contra el cura Hugo Márquez en Concepción, por supuestos abusos sexuales contra un joven que se suicidó, de acuerdo al tío de la víctima. No obstante, la Policía de Investigaciones (PDI) ha realizado diligencias con testigos y familiares de la fallecida víctima.

Revuelo nacional han causado las denuncias de abusos sexuales por parte de sacerdotes, lo que también se replicó en la región del Bío Bío, con casos que siguen investigando, tanto en lo canónico como también en la Fiscalía.

Uno de ellos es el caso del sacerdote Hugo Márquez, quien fue acusado en el Arzobispado de Concepción de haber abusado del joven Jónathan Garrido entre los años 1995 y 1998, quien posteriormente se suicidó, no sin antes contarle a su tío, Antonio Garrido, parte de los supuestos hechos. Antecedentes con los que el hombre el año pasado llegó hasta Concepción para entrevistarse con Fernando Chomalí.

Según relató el denunciante, hasta el momento no se ha materializado ninguno de los ofrecimientos del Arzobispado de Concepción, entre ellos ayuda psicológica para él y su madre.

Según relató Antonio Garrido, la causa en lo canónico no tendría mayores avances, ya que aún no ha sido contactado por el arzobispado penquista para entregarle detalles de la indagatoria que llevaría adelante la Iglesia, con antecedentes que fueron enviados incluso al Vaticano.

No obstante, en lo judicial habría algunos avances, los que tienen relación con declaraciones que ya tomó la PDI, no sólo a los familiares del joven fallecido, sino que también otros testigos.

Respecto del caso del párroco de Hualqui, Reinaldo Méndez, la representación de las víctimas anunció que habría más antecedentes que aportar a la justicia, en este caso buscando compensaciones, por lo que en los próximos días iniciarían acciones civiles contra el arzobispado penquista.