La rectoría del Liceo Enrique Molina Garmendia condenó los graves hechos de violencia provocados por estudiantes del plantel, que terminaron con una funcionaria agredida y la destrucción de bienes privados a las afueras del recinto.

Como “inaceptables” calificó la rectoría del establecimiento los episodios registrados a las afueras del recinto, luego que un grupo de al menos 20 estudiantes provocaran la obstrucción del tránsito en calle Víctor Lamas y rompieran el foco de un vehículo que circulaba por el lugar.

Sin embargo, los hechos no comenzaron allí. De acuerdo a los antecedentes entregados por el rector del liceo, Julio González, el malestar de los estudiantes tuvo origen tras la convocatoria que llamaba a los alumnos secundarios a movilizarse por la mercantilización de la educación.

Ante esto, el plantel estableció que para asistir, los estudiantes deberían ser justificados por sus apoderados, hecho que gatilló la molestia y descontrol de los menores, quienes arrojaron una mesa contra una funcionaria entre otras agresiones físicas.

Al respecto, González aseguró que los incidentes más violentos fueron protagonizados por sólo tres alumnos, datos que presentarán al DAEM para evaluar su comportamiento y aplicar las sanciones correspondientes que podrían terminar con la expulsión del establecimiento.

Tras los cortes de camino, personal de Fuerzas Especiales de Carabineros llegó al lugar para dispersar a los manifestantes, quienes se replegaron en diversos puntos del barrio universitario para evitar su captura. Protesta que tras el balance general, no dejó personas detenidas.