Con la declaración de la víctima continuó esta jornada el juicio contra el fiscal Gonzalo Burgos, acusado de violencia intrafamiliar. Ante el tribunal, la esposa del persecutor ratificó su denuncia sobre los maltratos físicos, psíquicos y económicos sufridos durante el matrimonio.

Ante la jueza Claudia Castillo la víctima y esposa del imputado, Dayanne Salazar, dio cuenta de los distintos tipos de maltratos sufridos incluso desde el pololeo y que aumentaron -aseguró- tras el matrimonio.

Interrogada por la Fiscalía, la joven recordó algunos episodios de violencia física vividos, uno de los cuales intentó registrar con su teléfono, aunque sin denunciarlo sino hasta hace dos años cuando el matrimonio se separó y comenzó la investigación del Ministerio Público.

“Me dijo que me iba a matar, que me iba a sacar la conchesumadre, que yo era una aparecida, que no tenía derecho a andar en auto, que algunas personas podían andar en auto como él, pero yo no”, declaró.

Pero los abusos denunciados y acreditados en la investigación de la Fiscalía del Maule no fueron sólo físicos o psíquicos.

La mujer sostuvo ante el tribunal que durante los cinco años de casada con Gonzalo Burgos debió entregar a su marido el sueldo íntegro que percibía.

En el juicio simplificado, que se extendería hasta el jueves, el fiscal de Yumbel arriesga una pena de 300 días solicitada y la destitución del cargo, en caso de ser declarado culpable, lo que podría conocerse el viernes o a principios de la próxima semana.