Por falta de recursos, los recorridos de Tomé y Arauco, además del Coronel-Lota, no serán parte del proyecto del perímetro de exclusión del transporte público en el Gran Concepción, lo que implicaba una baja en los pasajes y modernización en el servicio.

Cerca de 4 mil millones de pesos anuales costaba incluir a los microbuses que operan en Tomé y a los del recorrido Coronel-Lota en el proyecto del perímetro.

La elaboración de esta iniciativa, que contempla la rebaja en el precio del pasaje y mejoras en el servicio, incluyó una serie de reuniones entre los empresarios y las autoridades en la pasada administración. Incluso la ciudadanía votó para elegir el diseño que tendrían las micros con el nuevo ordenamiento.

Sin embargo, por falta de financiamiento el trabajo quedó suspendido, según informó el seremi de Transportes, Jaime Aravena, quien agregó que lo mismo ocurre en Arauco.

Sin embargo, la iniciativa sigue con los empresarios de las 36 líneas de microbuses del Gran Concepción, cuyos servicios ya pasaron por licitaciones, y por lo tanto no significa ingresar recursos adicionales, de acuerdo a Aravena.

El trabajo se arrastraba de la administración anterior y el seremi Transportes de aquel entonces, César Arriagada, recordó que a fines del año pasado los recursos estaban disponibles.

Los representantes de tres líneas de microbuses de Coronel y Lota ya presentaron un recurso de protección en contra del Ministerio de Transportes.

El pasaje en Tomé cuesta actualmente 900 pesos y el proyecto contemplaba una rebaja en la tarifa de al menos el 20%. El presidente de la Federación de Buses de la comuna, Bernardo Montoya, aseveró que el anuncio fue sorpresivo y decepcionante.

Los empresarios de Tomé asistirán mañana a la comisión del Transporte del Senado, mientras que el seremi de la cartera manifestó que esperan tener algún sistema de regulación para este periodo presidencial.