En una situación inédita, los magistrados de Concepción se sumaron a la demanda por mejoras salariales para el sector público, advirtiendo que una merma del poder adquisitivo para los funcionarios de tribunales podría repercutir en la autonomía de los jueces e incluso deslizando la posibilidad de riesgos de corrupción.

Los magistrados y empleados del Poder Judicial paralizaron durante una hora en Concepción, para expresar su preocupación por el estancamiento en los sueldos más altos y el escaso incremento para los salarios más bajos.

La presidenta de la Asociación Regional de Jueces, Margarita Sanhueza, subrayó en el peligro que significa para la autonomía de los tribunales la decisión del Ejecutivo de restringir las mejoras salariales, dando a entender la posible exposición a actos de corrupción que ello podría acarrear.

Desde el Poder Legislativo, el diputado Jorge Sabag -miembro de la Comisión de Justicia de la Cámara Baja- dijo compartir la aprensión de los jueces.

La decisión del Ejecutivo de no reajustar los sueldos superiores a los 4,4 millones de pesos va a afectar a prácticamente todos los jueces del país. De ahí la preocupación expresada y que partió con declaraciones del propio presidente de la Corte Suprema, ministro Hugo Dolmestch, hace unos días.