Fue durante la jornada de este miércoles en que se dio por terminada la "odisea" del balón, que por años se mantuvo a vista y paciencia de quienes pasaron por el exterior de la tienda comercial.
Una insólita situación ocurrió la tarde de este miércoles en Quilpué, región de Valparaíso. Y aunque parezca extraño, se transformó en todo un suceso local —y por ende noticia— el retiro después de casi 20 años de la pelota de fútbol que estuvo alojada en la letra “P” del letrero de la tienda Ripley.
Tras años de estar posado en la estructura ubicada en la calle Claudio Vicuña, un trabajador -utilizando cuerdas de seguridad- procedió al retiro del balón, según informó El Observador.
Asimismo, la génesis de esta pintoresca postal quilpueína data de la primera década de este siglo, con más de una explicación respecto de cómo se generó toda esta situación.
Las dos teorías sobre cómo llegó la pelota a la letra “P” del letrero de Ripley en Quilpué
Fue en 2016 cuando se tuvo las primeras luces respecto a la forma en la que la pelota fue a parar a esa altura, siendo “apuntados” -en primera instancia- un grupo de amigos.
Según informó en la fecha ya señalada La Estrella de Valparaíso, todo ocurrió una noche a fines del primer decenio del siglo 21, después de la disputa de un partido de fútbol, cuando los jóvenes -tras compartir unas cervezas en un local- iniciaron una competencia buscando apuntarle a algunas de las letras del letrero de la tienda comercial.
En ese contexto, un amigo del dueño de la pelota -que la había recibido de regalo la Navidad anterior- logró la “hazaña”, la cual negó a través de un comentario escrito en un grupo de Facebook.
“Brígido, no cachaba que aún sigue ahí (…) De lo que me acuerdo de esa noche es que yo no fui quien la dejó ahí…no me acuerdo quién fue, man, yo estuve ahí y la tiré al letrero, pero a mí no se me quedó”, expuso en su momento el aludido, de acuerdo al citado medio.
Eso sí, otro joven -de nombre Víctor- que vivió en Quilpué durante aquella época aseveró que el balón en cuestión le pertenecía.
De hecho, indicó que “no sé si alguien más ha intentado sacarla, pero nosotros lo hicimos cuando éramos empaques del Santa Isabel del Mall del Quilpué”.
“Lo intentamos varias veces hasta que resultó, pero tuvimos tan mala suerte que sacamos la pelota de la P, pero quedó la nuestra allá arriba”, relató.
Ya en la actualidad, el retiro del implemento deportivo generó reacciones en redes sociales, donde habitantes de la comuna indicaron, por ejemplo, que se debe lanzar otro balón al lugar para “mantener el orden natural de las cosas”, o que la pelota “mantenía ‘estable’ a Quilpué”, mientras que otra persona fue más allá, manifestando que “el que deje otra pelota en la P será el nuevo heredero del reino de Quilpué”.
Por su parte, desde Ripley se refierieron a lo ocurrido, indicando Loreto Gajardo, Gerente de tienda Ripley en Quilpué, que varias veces durante estos años se analizó el retiro del balón, eso sí, “cada vez que surgía la conversación, alguien mencionaba que ya era parte de la identidad de la tienda y que los clientes la reconocían como un punto de referencia”.
“‘Nos vemos en el Ripley de la pelota’ era una frase común entre los quilpueínos”, agregó Gajardo, señalando además que el retiro se dio en el marco “de un plan de renovación y mantenimiento de nuestras instalaciones”.
Finalmente, Loreto Gajardo afirmó que “la pelota ha sido cuidadosamente preservada”, añadiendo que “estamos preparando un espacio en la tienda donde la pelota será exhibida de manera permanente, protegida por un acrílico y acompañada de una placa que contará su historia ‘oficial"”.