La Municipalidad de Valparaíso anunció que esta semana tendrá novedades en las gestiones para retomar las obras de la Escuela Ramón Barros Luco.

Esto luego de que la comunidad escolar del establecimiento, que lleva 11 años cerrado, presentara una carta ante el Concejo Municipal en la que acusan el abandono de la reconstrucción de la escuela, que fue afectada por el terremoto del año 2010.

El documento enfatizó en que si bien es un problema de varias administraciones, es la alcaldía de Jorge Sharp la que comprometió que volverían a la escuela antes del término de su mandato.

El municipio señaló que esperan contar con el financiamiento y el apoyo del Gobierno Regional para poder retomar las obras, pero desde el propio Consejo Regional señalan que hay otras cosas que tienen que ocurrir primero.

El presidente del CORE, Manuel Murillo, dijo que el caso de la escuela representa todo lo que no se debe hacer para financiar y llevar a cabo un proyecto.

Afirmó también que están a la espera de que el municipio y la seremi de Educación terminen de presentar las observaciones al proyecto, luego de que la empresa Puerto Principal, que estuvo a cargo de la rehabilitación, quebrara.

La autoridad consideró lamentable “que los niños y niñas llevan 11 años esperando que termine la construcción de su edificio y todavía está ahí detenido”.

Murillo recordó que el 2019, el consejo se reunió con la municipalidad, y le comunicó que estaban a la espera de las modificaciones al proyecto para que fuera presentado, y para que el Gobierno Regional inyectara, por tercera vez, recursos a la iniciativa.

En todo esto, hay responsabilidades compartidas. El presidente de la Comisión de Educación del concejo, Carlos Bannen, reconoce que los concejales aprobaron la licitación a Puerto Principal sabiendo que podía traer problemas, pero lo hicieron porque fue la única oferente y era preferible a que quedara desierta.

Bannen espera que esta semana la Secretaría de Planificación Comunal anuncie al menos cuánto dinero necesitan, qué falta por construir y qué gestiones se van a hacer para obtener esos recursos.

El concejal UDI, Luis Soto, señaló que la administración Sharp generó una expectativa al llevar a cabo la licitación, que todavía no cumple y que calificó como “un nuevo fracaso” de esta alcaldía.

A su vez, recalcó la importancia de aclarar y despejar los cuestionamientos de la comunidad escolar.

La quiebra de la empresa que se adjudicó la licitación, obliga al municipio a reliquidar el contrato, para que, tras pasar por el Ministerio de Desarrollo Social, y presentar las observaciones al Consejo Regional, se puedan asignar los mil 300 millones de pesos que hasta ahora faltarían para re-habilitar la patrimonial escuela.