Un estudio del Laboratorio de Ecología y Biolología Molecular en Algas (LEBMA) realizado en la zona costera del parque industrial de Quintero, determinó la afectación que han tenido la presencia de metales pesados en la población del alga Huiro Negro.

Se encontró gran cantidad de metales pesados como cobre y arsénico en el agua y sedimentos de Ventanas, Horcón y Cachagua.

Investigación que buscaba determinar la contaminación costera del parque industrial de la bahía de Quintero y los efectos sobre la abundancia, morfología y desarrollo de las algas marinas Lessonia spicata, más conocido como el huiro negro.

Teniendo como referencia el parque industrial de Puchuncaví–Ventanas, se seleccionaron tres sitios de muestreo por su cercanía a dicha zona: Ventanas, Horcón y Cachagua, ordenados de más lejos a más cerca. Las dos primeras ya tenían antecedentes de daño ambiental.

Uno de los principales hallazgos fue la alta concentración de metales pesados como cobre y arsénico en el mar y sedimentos marinos. Lo llamativo fue que en Cachagua –el sitio más lejano de los estudiados– registró los valores más altos, lo que supone una gran expansión de contaminación en la zona.

Así lo indicó la Dra. Loretto Contreras, líder del laboratorio de investigación en Ecología y Biología Molecular en algas.

La ausencia de algas adultas se podría traducir en un problema a nivel poblacional de la especie, ya que afecta su reproducción y sobrevivencia a corto plazo. Importante destacar que el Huiro Negro permite el crecimiento de otro tipos de alga y animales.

La biologa marina, Carolina Oyarzo, entregó más detalles sobre este punto.

A modo de síntesis, y debido a la gravedad de los hallazgos de esta investigación, las especialistas recomiendan el desarrollo inmediato de normas secundarias para toda la bahía, que considere nuevos planes para el control y regulación de la polución en la zona.