La Defensoría de la Niñez se refirió al caso del supuesto mal uso de la Subvención Escolar Preferencial de la Corporación Municipal de Valparaíso, tras una investigación de Contraloría, indicando que adolescentes de dos establecimientos educacionales habrían trabajado como garzones y cocineros.
A través de un video, la defensora Patricia Muñoz indicó que tras conocer la denuncia del diputado Andrés Celis presentaron una denuncia penal a la Fiscalía Regional el 13 de junio.
Esto con el propósito de indagar una situación de trabajo infantil, además del mal uso de recursos fiscales. “No conocemos hasta la fecha cuales han sido las diligencias de investigación que se han producido”, detalló.
“En paralelo oficiamos en su oportunidad al alcalde (…) de esa forma poder conocer cuáles eran los antecedentes que existían” señaló Muñoz, agregando que “se nos entregó información del proyecto educativo que daba cuenta de prácticas profesionales que se relacionaban con adolescentes y no de situaciones que revelarían trabajo infantil“.
Sin embargo, tras conocerse la información dada a conocer por la Contraloría General de la República, la defensora señaló que “ya nos encontramos revisando precisamente la indagatoria que este organismo fiscalizador realizó para poder determinar todas las acciones adicionales a las que ya efectuamos el año pasado en relación con esta materia“.
De esta forma, se busca que se realicen las investigaciones penales con la profundización que se requieren y que por cierto, de involucrar situaciones de trabajo infantil revisten la máxima gravedad, esperando que las instituciones respondan con la rapidez que amerita, detalló la defensora Patricia Muñoz.
El documento del ente contralor da cuenta que iniciará un juicio de cuentas para recuperar 931 millones de pesos por el supuesto mal uso de Subvención Escolar Preferencial (SEP) y que fue destinada a la compra de distintos elementos para dos liceos de la comuna.
En el informe también se señala que alumnos de dos establecimientos habrían sido utilizados para “para trabajar como garzones y cocineros, siendo menores de edad y sin autorización expresa para efectuar esa actividad”.
