La agrupación de Mujeres de Zona de Sacrificio en Resistencia de Quintero – Puchuncaví denuncia un posible conflicto de intereses entre la municipalidad de Puchuncaví y la inmobiliaria El Refugio, a cargo del proyecto Maratué que pretende construir viviendas en Quirilluca, un sector que los vecinos quieren declarar Santuario de la Naturaleza. Según acusan, la casa consistorial ha recibido donaciones por parte de dicha empresa.

Patricia Brito, integrante de la agrupación No + Zonas de Sacrificio, explicó que el proyecto pretende se emplazar en un área de bosque nativo con fauna característica de ese lugar, por eso estarían solicitando que sea declarado como Santuario de la Naturaleza.

El conflicto se produjo luego que el municipio recibiera ocho termómetros infrarrojos por parte de la inmobiliaria en el marco del coronavirus.

Kata Alonso, vocera de la agrupación de Mujeres de zona de sacrificio en Resistencia de Quintero – Puchuncaví, señaló que cree que el rol de la alcaldesa de Puchuncaví no es recibir regalos de un proyecto al que, según la vocera, la mayoría de los vecinos se opone ya que es el único pulmón verde que le queda a la zona.

Consultada la alcaldesa de Puchuncaví, Eliana Olmos, respecto a esta situación indicó que es efectivo que se han acercado empresas a apoyar y que incluso el Comité de Recuperación Ambiental y Social (CRAS) habría redactado una carta dirigida a todas las empresas del cordón industrial para pedir ayuda en el contexto del coronavirus.

De igual forma, confirmó que recibió termómetros que le habrían sido entregados por una radio local, ya que alguien los habría donado, pero aclaró que no tiene compromiso con ninguna empresa.

Desde Radio Bío Bío contactamos a Inmobiliaria El Refugio, que es la que lleva a cabo este proyecto habitacional que se desarrollará en 1014 hectáreas, denominado Maratué, quienes a través de un comunicado indicaron que “colaboraron con las medidas que está tomado el Municipio para evitar el contagio del Covid 19 y a futuro seguirán contribuyendo, en la medida de lo posible, con las necesidades que puedan ir surgiendo”.

Y agregan que “hay organizaciones que se oponen a su construcción. Como es un proyecto que ya cuenta con todas sus aprobaciones, no corresponde utilizar conceptos como manipulación, considerando que ya es parte de la comunidad de Puchuncaví”.