La alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, se refirió de manera más extensa al informe de Contraloría que detectó serias anomalías en la casa edilicia.

Eso sí, reiteró el deseo de mantenerse en su puesto, manifestando que “quiero morirme siendo la alcaldesa de Viña del Mar”, confirmando su intención de ir por otro periodo.

Consultada por el desorden financiero dejado de manifiesto por el documento del ente contralor, y que reflejan un desorden en el municipio, Reginato apuntó a La Segunda que no lo notó porque “hubo directores que no informaron como correspondía”.

Respecto al pago de poco más de 5.540 millones de pesos en horas extras, la máxima autoridad comunal acotó que encargó un sumario administrativo, añadiendo que llegará hasta el final para “determinar responsabilidades y aplicar las medidas disciplinarias que correspondan, caiga quien caiga”.

“Estoy cansada del aprovechamiento político pequeño, que sólo busca tergiversar la verdad”, añadió.

De acuerdo a lo expresado por Virginia Reginato, su administración logró reducir la deuda de $17.585 millones a “$6.500 millones y durante el primer semestre de este año esa deuda va a quedar en cero”.

En relación al apoyo de su partido -la UDI- expresó sentirse “respaldada por mi partido, por mucha gente, por Viña. Este es un tema de politequería barata”.

En este informe de 368 paginas, el órgano contralor determinó que el municipio no transparentó el déficit antes mencionado a la hora de elaborar los presupuestos municipales de 2017, y que la administración de la alcaldesa Virginia Reginato incluso hizo caso omiso de las advertencias que sus propios directores de control le realizaron sobre el real estado de las arcas municipales.