La Corporación Mil Tambores y las organizaciones territoriales de dicha actividad decidieron suspender la versión 2018 del evento.

Este había sido cuestionado por las autoridades, la seremi de Cultura y la propia gobernadora de Valparaíso, María de los Ángeles de la Paz, que había solicitado al municipio entregar la menor cantidad de permisos para la utilización de espacios públicos y para las actividades relacionadas al carnaval.

“El ataque y el asedio político y mediático del Gobierno central; del Ministerio de Las Culturas, las Artes y el Patrimonio; de grupos reaccionarios, conservadores y oportunistas, e incluso de medios y algunos directivos del Parque Cultural de Valparaíso, ponen en riesgo el uso democrático y responsable de los espacios públicos para la ciudadanía”, expresaron desde la organización.

En la misma línea, tildaron al Gobierno de irresponsable por la decisión del Ministerio de las Culturas de no entregar recursos a la gestión del carnaval y manifestaron su molestia con los dirigentes del Parque Cultural de Valparaíso por negar sus dependencias para actividades del carnaval.

Además, aseveraron que se ha generado un clima de inseguridad que comprometería el desarrollo normal del evento, por lo que se podría ver comprometido su desarrollo, lo que afectaría a los visitantes y a los vecinos. La situación, según ellos, los hace temer actos de sabotaje contra el carnaval.

La suspensión implica el retiro de permisos en la Gobernación, la suspensión del pasacalle central en avenida Altamirano del domingo, y la suspensión de escenarios en plazas y ferias de la ciudad.

Finalmente, la organización hizo un llamado al público a no autoconvocarse en la ciudad durante el fin de semana.