Una auditoría del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota reveló fallas en una atención de aborto por inviabilidad fetal en el Hospital de Quilpué, el pasado 6 de abril, luego de que profesionales presentaran objeción de conciencia.

La diputada PPD, Carolina Marzán, calificó de “lamentable” la situación vivida por la paciente Fernanda Sandoval, cuando fue a solicitar la aplicación de la ley de aborto en tres causales, pero valoró la aplicación de la auditoría.

“Es muy recurrente que en el Hospital de Quilpué sucedan este tipo de casos (…) Hay un protocolo que no se está llevando a cabo y no hay ninguna justificación para ello”, sostuvo la parlamentaria.

A Fernanda la tuvieron casi 24 horas sufriendo, padeciendo por un tema que es doblemente sensible, puesto que no solamente estaba en riesgo su salud, sino que sabíamos que venía con un embarazo inviable producto de este dispositivo intrauterino”, agregó.

Tras conocer los hechos, la parlamentaria sostuvo que “esto obedece a un tema cultural y de un país negativamente conservador” y que más allá de las creencias y valores de las familias y comunidades, se debe priorizar la salud de las personas.

Acá había dos vidas en riesgo y el Hospital de Quilpué y su personal pasaron por sobre esto”, finalizó.