A principio de año, se informó el insólito caso de Bárbara Zamora, quien había acudido al recinto asistencial para ser intervenida por una fractura en su pie derecho. Al salir del pabellón se dio cuenta de que le operaron la pierna izquierda.

Han pasado cinco meses desde que una mujer sufrió una fallida operación en el Hospital Clínico de Magallanes, y aún no ha recibido una respuesta.

En concreto, la afectada, luego de haber asistido a una tocata, se fracturó el pie y debió ser derivada hasta el recinto asistencial. La cirugía se retrasó, pero finalmente Bárbara Zamora pudo ser atendida. Lo que no se esperaba era que los médicos se equivocaran de extremidad.

Cuando despertó, la paciente se dio cuenta que su pie izquierdo estaba vendado, sin embargo, ella había asistido por una fractura y posterior operación en su pie derecho.

Sumado a todo esto, a Bárbara le recetaron medicamentos que le provocaron alergia.

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“La única solución que me dieron fue que vaya al día siguiente a la misma hora, para que me operen las dos piernas. Tuvieron que hacer el mismo proceso, ponerme la inyección, sacarme todo lo que me hicieron en el pie y ponérmelo en el otro. Sacaron los tornillos y esos los pusieron en la pierna que sí correspondía”, señaló Bárbara Zamora luego de su traumática experiencia.

Tiempo después, el hospital sacó un comunicado donde señalaba que “se produjo un inconveniente durante el proceso” y donde informaban que “el equipo médico y autoridades de la institución se contactaron con la familia y la paciente inmediatamente, habiéndose conocido el hecho”.

Sin embargo, Bárbara cuestiona esta versión, señalando que nunca reconocieron la negligencia médica y que el acompañamiento tampoco fue efectivo. “Nunca lo reconocieron, al contrario, del primer día me echaron la culpa a mí, a los compañeros (del doctor), menos a ellos mismos. Le echaron la culpa al scanner, que supuestamente había puesto las imágenes al revés, después que las enfermeras no le dijeron. A mí me echaron la culpa supuestamente, porque yo no avisé cuál era el pie, siendo que yo sí lo había dicho”.

“Se excusaron de un montón de formas, incluso fue bastante decepcionante porque el comunicado que pusieron era como que fue un ‘inconveniente’, nada más. Y claro, después de mucho tiempo yo estaba en kinesiólogo y pusieron un comunicado que yo estaba sana, que yo estaba muy bien y que el proceso iba excelente”, comenta Bárbara Zamora.

Actualmente, lleva el proceso con un abogado. “El caso pasó a la Fiscalía y ahora está la PDI. Ese es uno de los primeros pasos, y el segundo paso es cuando empiezan a investigar más profundo los datos del doctor, qué patrimonios tiene, todo ese tema”.

Por último, Zamora menciona que había pedido una reunión con el hospital luego de ver sus comunicados, la cual fue rechazada. “Quería ver por qué estaban mintiendo, habían dicho que hablaron conmigo, que supuestamente yo estaba excelente y era mentira. Nunca se contactaron conmigo, ni me pidieron disculpas, no me dieron ninguna ayuda, nada”.