La arsenalera Mary del Pilar Cárdenas Pacheco fue condenada por la justicia luego que se acreditara, en juicio abreviado, que suministró desinfectante a un paciente que estaba en una UCI de Punta Arenas en 2016.

En ese tiempo, la mujer trabajaba en el Hospital Clínico de Magallanes y participó en un procedimiento que involucró a Javier Leiva García, quien ingresó con fuertes dolores de cabeza y comportamiento errático.

Por ello se decidió aplicarle un medio de contraste, es decir, concretar una inyección con un líquido para que el sistema circulatorio quede en evidencia en una radiografía.

El trabajo de Cárdenas era suministrarle los implementos al médico cirujano cuando este los requiriera. Cuando el profesional solicitó el líquido en cuestión, Cárdenas Pacheco le entregó una jeringa con el producto Clorex, consignó El Pingüino.

Al consultar la radiografía, el médico no vio el resultado que esperaba, por lo cual le pidió a la condenada una nueva jeringa, quien volvió a facilitarle el desinfectante.

Cuando descubrió que no se había administrado la sustancia, el médico solicitó que se guardara el frasco para una posterior revisión.

Pese a que la condenada alertó la situación, se deshizo del líquido y limpió los contenderos, rastros en la primera jeringa usada arrojaron que no se había ocupado lo necesario.

Al siguiente intento, el paciente recibió efectivamente el líquido que requería para el procedimiento, pero sufrió un infarto cerebral y murió.

La audiencia de comunicación de sentencia quedó agendada para este viernes, donde Cárdenas Pacheco arriesga hasta 541 días de cárcel luego que reconociera su responsabilidad en los hechos.

No obstante, su defensa, encabezada por el abogado Juan José Arcos, pidió que la condenada cumpla 61 de cárcel.

“Mi representada ha colaborado en todo momento con la investigación, situación que se ve reflejada en la admisión de responsabilidad y ha evitado la realización de un juicio oral”, dijo el abogado.