Un hombre identificado como Raúl Herrera fue condenado el lunes como el autor de un caso de abuso sexual ocurrido en Punta Arenas la noche del 27 de febrero en contra de una arrendataria.

La fiscal Wendoline Acuña señaló que el hombre reconoció su participación en la agresión y que entregó una peculiar excusa al respecto, declaración que quedó estampada en un informe de la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI.

“Debo señalar que los hechos de los que se me acusa son ciertos. Es verdad que abusé de esta chica (…) No sé qué me pasó, ni por qué tuve esta reacción”, dijo.

“Nunca me había pasado algo así, es primera vez que me pasa, como que me entró el diablo. Fue un momento tonto, pero ya está hecha la cagá. Quiero decir que estoy arrepentido de lo que hice”, añadió.

Herrera evitó el juicio oral y se sometió a un proceso simplificado. La Fiscalía pedía cuatro años de presidio, pero reconoció las atenuantes de irreprochable conducta anterior y la colaboración al esclarecimiento de los hechos.

En tanto, su defensa pidió que se sustituya la cárcel efectiva por 800 días de libertad vigilada intensiva.

La audiencia de comunicación de sentencia quedó agendada para el 5 de octubre.

Hechos

Según se acreditó, todo partió cuando la afectada llamó al condenado para que la ayudara a arreglar la llave de una ducha.

Al momento de entrar a la vivienda – en casas separadas, pero en el mismo sitio – Herrera se abalanzó sobre ella.

Con golpes la víctima logró alejarlo y llamar a Carabineros, quienes detuvieron al agresor una hora más tarde.

“No logró su objetivo de violarme”, dijo la víctima, reportó la fiscal Acuña.