Consternada y atemorizada se encuentra la comunidad educativa de la Escuela de Curiñanco en Los Ríos, ante la deficiencia y la precariedad de las instalaciones eléctricas del recinto que mantienen en riesgo constante a estudiantes y funcionarios.

Acorde a los apoderados, la solución ofrecida desde el DAEM, implicaría el hacinamiento de los niños en una vivienda que tampoco cuenta con las condiciones apropiadas.

Así, una de las estudiantes afectadas declaró que “mi amiga está interna y le dio la corriente en los pies y las manos”, pero no sería la única que ha sufrido de este peligro, sino que también una menor de los cursos más bajos sufrió un golpe de corriente.

De acuerdo a Karin Ñanco, apoderada del recinto, el problema se arrastra desde hace dos años y derivó de las deficientes instalaciones eléctricas del recinto que ponen en riesgo a los estudiantes.

“Para los niños es súper peligroso. El año pasado una de las cajas de enchufes explotó frente a los niños. Cuando se van a lavar las manos, les toma la corriente”, declaró la apoderada, asegurando que ahora los menores, por miedo, prefieren no ir al baño hasta llegar a sus casas.

En tanto, la inspectora del establecimiento, Ana Rodríguez, declaró que esta situación no sólo afecta a los más de 50 estudiantes del recinto, sino también a los funcionarios.

“En la noche, los niños internos deben bañarse y no lo hemos podido hacer porque nos toma la corriente”, indicó la inspectora, agregando que ella misma ha sufrido de esta situación.

Además, señaló que también ocurren incidentes relacionados con la electricidad en otros espacios del colegio.

Este hecho también ha afectado la correcta entrega de alimentos, según detalló una de las manipuladoras, Vilma Ñanco, declarando que “estoy sin luz en la cocina. Estoy funcionando con un foco que me pasó uno de los inspectores, pero casi a oscuras estoy cocinando”.

Consultada al respecto, la directora Marisol Oyarzo, aseguró que se han hecho constantes gestiones en la búsqueda de soluciones, donde desde el DAEM se les confirmó que este jueves podrían iniciarse los trabajos destinados a hacer las reparaciones.

“Lo que se solicita es un cambio completo por los años que tiene este colegio”, detalló Oyarzo.

Al respecto, Verónica Palma, aseguró que la solución ofrecida por el DAEM también pone en riesgo a los niños, por lo que han determinado que paralizarán las actividades hasta no tener soluciones concretas.

Según la mujer, se pretende dejar a todos los niños en una casa que iban a arreglar, situación que aún no se concreta. El inmueble tendría su piso dañado, tampoco contaría con servicios básicos, como luz y agua, y además presentaría filtraciones.

De esta forma, la comunidad se mantiene a la espera de los trabajos destinados a solucionar estas deficiencias, exigiendo que dichas mejoras sean completas y no sólo parches, puesto que las reparaciones previas sólo han empeorado la situación.