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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Michael Pino denuncia haber sido amenazado y torturado por Carabineros tras una pelea en una pesquera de Puerto Montt. El joven con autismo y déficit intelectual moderado fue detenido junto a un amigo, donde afirma haber sido golpeado, ahorcado, amenazado con violación y sufrido apremios ilegítimos. La familia presentó una querella criminal ante el INDH, exigiendo justicia y medidas para evitar futuros casos de violencia policial contra personas con discapacidad.

Los golpes en la espalda, moretones en las piernas y la sutura en su rostro dan cuenta de una situación violenta. Cuando fue detenido por Carabineros, Michael Pino asegura que lo amenazaron y torturaron. Pidió hablar con su mamá, exigió poder llamarla. “Te vamos a violar. A tu mamá también la vamos a violar”, dice que le respondieron.

Aquel martes 16 de septiembre, en una pesquera ubicada en el sector de Piedra Azul de Puerto Montt, región de Los Lagos, se celebraba la antesala de las Fiestas Patrias. Allí estaba Michael, compartiendo con casi todos sus compañeros de trabajo, antes de su caótica detención.

Anteriormente, en más de una ocasión, Michael le confesó a su mamá haber sido hostigado por dos colegas. Aseguró que el trato hacia él, a veces, era degradante. El acoso estaría motivado por su diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista y déficit intelectual moderado.

Ese martes, Michael estaba descargando cajas con otros compañeros. Ahí, comenzó un pleito. Según su declaración, comenzaron a agredirlo verbalmente: “apúrate culiao”, se escuchó más de una vez.

Cuando estaban por salir del turno, los intercambios subieron de tono por ambos lados, pero en ese momento no pasó a mayores. Para continuar la celebración dieciochera, Michael y su amigo Gabriel volvieron al recinto, luego de ir a dejar su ropa de trabajo.

Antesala de la golpiza

“Allí se encontraron con algunas compañeras que les advirtieron que no podían entrar porque M. y R. (dos compañeros) se encontraban exaltados, entonces querían evitar que siguieran discutiendo”, relató la familia de Michael.

El intento de evitar alguna pelea fue en vano. Los cuatro hombres comenzaron una riña fuera del área laboral. “Poco después, un compañero avisó a Michael y a Gabriel que habían ido a buscar un machete para enfrentarlos. R sacó un cuchillo y lanzó cuatro estocadas contra él (Michael). Un compañero intervino en la pelea, pero aun así Michael recibió dos puñaladas de R”, describió la mamá del joven de 22 años.

La situación lo descompensó. Antonieta recibió el llamado de una compañera de Michael, quien le contó lo sucedido. Llegaron hasta la casa del joven, donde lo notaron irritado, molesto y con un visible colapso emocional.

Luego de una hora de contención, la familia se fue de la vivienda para buscar documentos e ir al retén de Piedra Azul para dejar una denuncia por lo ocurrido. Pero Michael y Gabriel también salieron, momento en que son detenidos por personal de Carabineros.

Consultada la dueña de la empresa donde trabajan los involucrados, aseguró que la planta de trabajo es pequeña y que siempre lo han acogido bien en el lugar. Sobre antecedentes de acoso previo, afirmó desconocer alguna situación similar.

Detención y apremios

Mientras caminaban por la Ruta 7, cercano a Puente de Piedra Azul, una patrulla de Carabineros y un vehículo marca Toyota Modelo Corolla los interceptó. Gabriel fue detenido y subido al primer auto.

Ante la presencia policial, Michael comenzó a decir que tenía autismo y que debía llamar a su mamá. “Yo le enseñé. Producto de su condición, no le gusta que lo toquen, el sentirse atacado”, sostuvo Antonieta.

Los policías continuaron con el procedimiento, pero el hecho de que estuvieran de civil y en un auto “normal”, descompensó aún más a Michael. Con firmeza, pedía llamar a su mamá y negaba a subirse al vehículo. “Lo apuntaron con un arma de fuego en la cabeza, lo esposaron y en ese punto Michael ya estaba muy descompensado. En su defensa de no querer subirse, le dio un cabezazo a un carabinero”, relató Antonieta.

Tras esto, según lo que se extrae de un recurso judicial, uno de los policías habría ahorcado al joven, además de bajarle “sus pantalones y amenazándolo con expresiones tales como ‘te vamos a violar’, mientras que la víctima reiteraba sus peticiones de llamar a su mamá, no obstante los funcionarios prosiguen con sus amenazas añadiendo ‘y a tu mamá también la vamos a violar"”.

Traslado a retén

Sea como sea, el joven fue subido al vehículo civil, donde su familia acusa que siguió siendo golpeado. “Es agredido por estos funcionarios policiales con golpes de manos, puños y codos en distintas partes de su cuerpo, especialmente en el rostro, en área de su nariz y en la espalda”, añaden.

Su madre, Antonieta, aseguró que los golpes no se detuvieron. “Aun dentro del auto, los funcionarios, luego de golpearlo, lo aplastaron y presionaron con su cuerpo, impidiendo su respiración, volviendo a ser ahorcado por un funcionario para posteriormente trasladarlo a la unidad policial”, sentenció.

Ya en el retén, dentro del calabozo, Michael llamó a su mamá por video. “Mamá me están pegando los pacos, yo les dije que tengo TEA”, le dijo, pero la comunicación se cortó abruptamente. Fue cuando funcionarios notaron la situación.

Lesiones | Cedidas
"Te vamos a violar": cómo pelea terminó en brutal agresión de joven con TEA por parte de Carabineros
Lesiones | Cedidas

De acuerdo a la querella criminal ingresada por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), “al ser sorprendido realizando esta acción por los funcionarios, uno de ellos toma su teléfono indicando ‘cállate concha de tu madre’ para ser nuevamente golpeado con palos dentro del recinto policial”.

Antonieta, tras la llamada, llegó al retén acompañada de documentos que acreditaban la condición de su hijo, cuando -dijo- escuchó a Michael gritar “mamá me torturaron, me trataron como un perro, me masacraron, estoy sangrando, me dijeron que me iban a violar, me llevaron al auto que no era de los pacos, me dijeron que a ti también te iban a violar, me apuntaron con una pistola, les dije que tenía autismo, me duelen las muñecas”.

La mujer logró entrar al calabozo, donde vio a su hijo malherido, con sangre en la cara. Pidió que lo llevaran a constatar lesiones, por lo que fue trasladado al S.A.R. de Alerce.

“Mamá, yo me defendí”

La constatación arrojó que “visualmente presenta varias contusiones en cara, principalmente mejillas y región mandibular derecha, a nivel de mejilla izquierda y cerca de nariz presenta herida de un cm con requerimiento de sutura”.

“En tronco presenta varias contusiones menores en región del tórax, sin embargo, a nivel de región escapular izquierda presenta hematoma importante de gran tamaño de 15 por 10 cm aproximadamente, no se palpa reblandecimiento óseo, ni se palpan signos de fractura”, agrega la constatación, donde se calificó las lesiones como leves.

“Tres días después (Michael) entendió la situación. No lograba entender lo que había pasado. Él solo me decía ‘mamá, yo me defendí"”, se lamenta Antonieta.

“Yo, entre la pelea con sus colegas y la detención, fui a su casa y lo revisé. Tenía dos puntazos, nada más. Cuando lo revisé en la comisaría, estaba lleno de moretones, sangre en la cara. Me dijeron (los policías) que él se había pegado solo, pero yo tengo un informe donde se especifica que Michael no tiene riesgo de autolesiones, nunca había pasado”, puntualizó.

La situación en general, explica su madre, significó un retroceso en la inclusión en la que ha trabajado por años desde que lo adoptó legalmente en 2019.

Querella criminal

El INDH ingresó una querella criminal, la cual ya fue admitida, en contra de todos los que resulten responsables por apremios ilegítimos.

En la acción judicial, solicitan que se requiera a Carabineros la información sobre los funcionarios que participaron en el procedimiento referido, la persona que estuvo a cargo, el libro de novedades, entre otros elementos. Además, que se despache una orden de investigar a la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones (PDI).

“Nosotros, más que una compensación económica, buscamos que esto no vuelva a pasar. Hoy en día hay más conocimiento del autismo, de los problemas cognitivos, no puede ser que se actúe con esta violencia. Llegaremos hasta las últimas instancias para que no vuelva a ocurrir”, sentenció Antonieta.

Requeridos, desde Carabineros señalaron “la Institución no ha sido notificada de ningún reclamo o acción legal alguna respecto a los hechos que consultan. No obstante, si la Fiscalía del Ministerio Público lo requiere, Carabineros estará disponible para aportar los antecedentes que se soliciten en el ámbito de esa investigación penal“.

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