El presidente de la Asociación de Funcionarios Penitenciarios Provincial Llanquihue, Mario Palma, se refirió a la cantidad de gendarmes por preso y dijo que "es imposible que nosotros podamos cubrir todos los puestos de servicio y cubrir todas las áreas”.

En alerta se declararon los gendarmes de la cárcel Alto Bonito de Puerto Montt, en la región de Los Lagos, a raíz de la falta de dotación y condiciones laborales.

Incluso los funcionarios de Gendarmería instalaron carteles en el ingreso al penal para visibilizar un tema que si bien comienza como un apoyo y reflexión por la situación de La Serena, deriva rápidamente en que en la zona también hay una necesidad de mayor dotación.

El principal recinto carcelario de Los Lagos está cerca de su ocupación total, creciendo la población penal rápidamente. Esto no ha ido a la par con la cantidad de funcionarios que deben cuidar de sus necesidades y asegurar el cumplimiento de sus condenas.

Así lo expresó el presidente de la Asociación de Funcionarios Penitenciarios Provincial Llanquihue, Mario Palma.

“Acá hay módulos de 150 y 170 internos, en donde solamente tenemos dos funcionarios que pueden hacer la custodia de ellos, y es imposible (…). Los Derechos Humanos quieren criminalizar la función penitenciaria, y eso es lo que nosotros no queremos”, precisó Palma.

Así también dijo que “es imposible que nosotros podamos cubrir todos los puestos de servicio y cubrir todas las áreas”.

Falta de dotación y trabajo de Gendarmería

En tanto, el seremi de Justicia y Derechos Humanos reconoció que la falta de dotación es real. Sin embargo, se ha negado hasta ahora a señalar cuánto es lo que se está solicitando a nivel central y si es que efectivamente lo pidieron.

Respecto a la otra arista del conflicto, respaldó el trabajo de las autoridades de Derechos Humanos en la materia.

“Yo creo que los Derechos Humanos no criminaliza el trabajo de Gendarmería, pero que al mismo tiempo tiene que estar atento a que se identifique aquellos posibles riesgos de que hayan funcionarios que se aparten de su deber institucional”, indicó el seremi.

Este tema tiene que ver con una situación cuantitativa de cantidad de gendarmes por preso, pero también cualitativa al entenderse los desafíos del sistema, cada vez más complejo y con especializaciones en distintas áreas.

Todo esto trazado por las condiciones estructurales, las condiciones laborales y la salud mental de los trabajadores.