Desde la compañía eléctrica Saesa, defendieron la tala de árboles realizada en la avenida Gramado de Puerto Varas, basándose en la normativa que rige a la industria, planteando que más de mil clientes pudieron quedar sin servicio.

Se trata de la respuesta de la empresa al acto que generó el repudio generalizado de parte de la comunidad y autoridades de la Ciudad de las Rosas, además de daño al mobiliario y que los troncos terminaran arrojados a un humedal.

De acuerdo a Saesa, la normativa eléctrica los faculta para llevar a cabo este tipo de acciones, con la finalidad de garantizar el buen funcionamiento y evitar posibles interrupciones.

El jefe de Atención al Cliente de la compañía en la zona, Cristian Arriagada, dijo que este tipo de labores se realizan sólo cuando exista riesgo de corte en el suministro o para las personas.

“Saesa evalúa el riesgo de los árboles cercanos al tendido eléctrico y realiza las faenas preventivas para evitar futuras interrupciones en el servicio”, sostuvo Arriagada.

Por su parte, el concejal, Rodrigo Schnetler, comentó que “no era necesario matar un árbol para garantizar el tendido eléctrico”.

Su par, Nataly Muñoz, expresó que solicitarán al municipio una ordenanza para evitar episodios similares.

De acuerdo a Saesa, se reunieron con gente de la casa edilicia para explicar lo ocurrido y mejorar la coordinación frente a este tipo de faenas.