Integrantes de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada de las provincias de Llanquihue y Chiloé llegaron hasta el edificio de la administración regional, en Puerto Montt, para pedir apoyo a las autoridades en torno a la Ley de Alivio.

Fue en enero de este año cuando el Senado aprobó la normativa, que busca mejorar las condiciones laborales para los funcionarios de establecimientos de Atención Primaria de Salud, sin embargo, aún no entra en vigencia.

Las causas radican en que todavía falta la toma de razón de parte de la Contraloría, lo que de acuerdo a los trabajadores es responsabilidad del Ministerio de Salud y el Gobierno, quienes -según su versión- no han cumplido los plazos acordados.

El presidente de la Confusam en Chiloé, Alejandro Contreras, señaló que es un trato ingrato para quienes han estado en la primera línea de la batalla contra el covid-19.

El presidente regional del gremio, Yuri Nova, dijo que lo único que piden es que se cumplan los compromisos asumidos por la administración del presidente Piñera.

El dirigente añadió que dialogaron con el gobernador regional de Los Lagos, Patricio Vallespín, quien comprometió gestiones en el nivel central. Asimismo, también hablaron con el delegado presidencial para que pueda plantear la preocupación del gremio al Presidente.

De no tener novedades en el corto plazo, los trabajadores radicalizarían su postura, paralizando las jornadas laborales.