Una veintena de pequeños agricultores han visto diezmada su producción de animales, a causa del ataque de perros bravíos que recorren la zona de Puloyo.

En específico, denuncian que el hecho ocurre desde hace -prácticamente- un año, pero sin encontrar ayuda.

La localidad se ubica a 22 kilómetros de Osorno, hacia San Juan de la Costa por la Ruta U 22, donde las familias dedican su producción a la crianza de lanares, cerdos y vacunos, cuyas pérdidas cobran mayor notoriedad al responder a una actividad de subsistencia.

Rita Cañulef es una de ellas, quien decidió unir a sus vecinos afectados, identificando a propietarios de los canes, pero sin reacción de su parte pese a existir denuncias formales.

Para la vocera de quienes por meses han visto disminuida su crianza, lo más lamentable es el desamparo que enfrentan al no contar con instancias de apoyo.

Desde el Servicio Agrícola y ganadero, el encargado de la oficina provincial de Osorno, Ernesto Lema, indicó que desde la puesta en marcha de la ley de tenencia responsable existe un marco legal que apunta a la participación de los municipios en las denuncias.

Asimismo, explicó que el SAG tiene injerencia solo ante dudas sobre el origen de los ataques, definiendo si responde a perros bravíos o pumas.

Un escenario repetitivo en zonas rurales es la presencia de perros que en su momento tuvieron dueño, pero que más tarde -ante el abandono y en un instinto de sobrevivencia- conforman jaurías que recorren los campos en busca de alimentos, y donde en su momento se incluyó su caza, lo que más tarde fue revertido.