Este lunes Osorno vivió un octava emergencia ambiental en lo que va del año, medida que coincidió con bajas temperaturas, precipitaciones y en algunos sectores nevazones.

Lo anterior ha provocado la sobreutilización de sistemas de calefacción, principalmente estufas o combustiones lentas, pero sin que haya mayores registros de consumo de leña seca, lo que permitiría bajar los índices de contaminación.

La autoridad sanitaria de Osorno, Teresita Cancino, indicó que en estos tres años se ha observado mayor compromiso por parte de la comunidad por colaborar con la no emisión de humos visibles.

Consultada sobre el criterio que se utiliza al momento de realizar las fiscalizaciones domiciliarias, manifestó que una de las medidas es la revisión general de la poblaciones y de ahí se procede con la de los sistemas de calefacción domiciliaria.

Asimismo añadió que durante los días de emergencia, se realizan en promedio 50 revisiones, cifra que de todas formas puede ir variando.

Respecto a los infractores, Cancino manifestó que por lo general la falta se produce debido a que no saben ocupar correctamente los equipos.

Es por eso que al ser notificados de la infracción, se les explica rápidamente cómo no emitir humos, aun teniendo encendido los equipos a leña.

Posteriormente se les cita a un taller medioambiental, para reforzar la información y donde además pueden presentar sus descargos.

Todo esto considerando que al verificar que infringen la norma, se abre el sumario que de no cumplir los procesos el notificado, puede significar una multa en dinero.